El turismo extranjero en el Pirineo aragonés decae y deja cada vez menos ingresos a los hosteleros. Esa es la conclusión que arrojan los datos del Instituto Aragonés de Estadística sobre el número de visitantes del primer semestre de este año, en el que se constató un descenso del 9,5% de foráneos en la zona respecto al mismo período del 2003 y una bajada del 15,5% en las pernoctaciones.

Esta tendencia registrada en las montañas de Huesca es aún más negativa que la constatada a nivel nacional, donde entre enero y julio se produjo un mínimo incremento global de la presencia extranjera del 1,9%, según datos aportados ayer por el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Pedro Mejía.

En total, el Pirineo recibió 235.498 visitantes entre enero y junio, de los cuales 29.997 fueron extranjeros, un 9,57% menos que en el 2003. Y de las 639.057 pernoctaciones registradas, apenas 64.686 fueron de ciudadanos extranjeros --un 15,5% menos--. Al menos, el número total de turistas aumentó en un 1,1%, aunque fue gracias a la mayor afluencia de españoles.

Estas cifras aún fueron más preocupantes durante el mes de julio, en el que, además de este problema, se produjo un bajón de la ocupación hotelera del 12% con respecto al mismo mes del 2003.

"Es cierto que se ha notado una menor llegada de extranjeros, sobre todo de franceses. El turismo foráneo en el Pirineo suele ser de paso y este año, mientras se ha producido un aumento del número de plazas hoteleras, la demanda ha bajado", explicó a este diario el presidente de la Confederación Empresarial Oscense (Ceos), José Luis Estalló. La menor afluencia de franceses ha afectado este año a toda España, al detectarse un descenso del 10,4%.

PROBLEMAS EN HUESCA Pero además, la bajada de visitantes extranjeros no se ciñó sólo a la zona montañosa, sino a toda Huesca. Aunque hubo un ligero incremento del 3,15% en el número total de turistas --288.754--, las visitas extranjeras disminuyeron en un 6,58% y apenas alcanzaron las 35.591.

"Quizás sea un problema coyuntural, pero está claro que debemos estudiar las causas para buscar vías de solución. Hay que potenciar el turismo en la zona y lograr que, además de invertir y crear hoteles o apartamentos, se ocupen las plazas disponibles", apuntó Estalló. El presidente de Ceos argumentó que entre los factores que han podido influir negativamente en el Pirineo figuran los bajos precios de algunos paquetes turísticos ofrecidos por los touroperadores, que han dirigido a los visitantes foráneos hacia la costa o hacia el resto de Europa.

Además, Estalló subrayó que aunque la ocupación hotelera en agosto será "buena" en el Pirineo, también revelará un leve descenso con respecto al año pasado.

Los datos globales de Aragón tampoco son mucho más halagüeños. Durante los seis primeros meses del presente curso, la comunidad aragonesa recibió 887.239 visitas, un 3% más que en el 2003, pero el turismo extranjero apenas creció un 0,8%. Además, las pernoctaciones de foráneos bajaron un 2,1%.

Teruel también sufrió este problema y vio cómo la disminución de turistas extranjeros fue del 12,8%. Tan sólo la provincia de Zaragoza experimentó un incremento en este sentido, que fue del 7,5%. Ahora bien, el aumento se debió sobre todo a la llegada de turistas de paso, al igual que sucedió en la capital aragonesa, donde la subida de visitantes fue del 11% y la de pernoctaciones, apenas del 0,7%.