La candidata a alcaldesa de Zaragoza por el PSOE, Pilar Alegría, expuso ayer durante su intervención en el mitin algunas de las que serán las claves electorales de su programa, con el que pretende superar la «parálisis» y las «políticas sectarias» que han caracterizado la política municipal en esta última legislatura, según destacó.

Alegría apostó por una política de vivienda que aumente el parque disponible en Zaragoza, de forma que se pueda ofrecer a los jóvenes alquileres de «200 ó 300 euros al mes» para que se independicen. También mencionó el «talento y empleo de calidad», con medidas de fomento de retorno joven.

Otro de los focos lo puso en la «ciudad verde, limpia y cuidada», recogiendo el malestar que cunde en algunos sectores por la suciedad y desperfectos en las calles, así como las «políticas sobre el envejecimiento y la soledad no deseada» de los mayores. Por último afirmó que no dejará sola «a ninguna mujer» que sufra violencia de género o discriminación.

Pilar Alegría reiteró en varias ocasiones la felicidad que le provoca optar a ser «la primera alcaldesa socialista de Zaragoza», una ciudad de la que hay que recuperar «el orgullo» de ser de las mejores urbes de España, pero también «solidaria» con el resto de la población de Aragón, señaló mirando al presidente Lambán. Una solidaridad con múltiples interpretaciones, ICA incluído, pero en la que no ahondó.

Alegría animó a la concurrencia a reivindicar el socialismo como valor social de «quienes creemos en un futuro mejor», en contraposición a la derecha «que gobierna de espaldas a la realidad y actúa a golpe de tuit». Y más en cuestiones de gobierno municipal, avanzó que si llega a gobernar la ciudad lo hará «desde la sensatez, el diálogo y el respeto a todas las fuerzas democráticas y a sus votantes».