El Pirineo aragonés está repleto de lugares con encanto, pequeños rincones en los que perderse para disfrutar del descanso, el deporte y la naturaleza. A unos 20 kilómetros de Jaca, el valle de Aísa conserva intacta su esencia pirenaica con multitud de servicios para disfrutar de unas vacaciones o escapadas de fin de semana.
El municipio de Aísa se compone a su vez de las pedanías de Esposa y Sinúes. La localidad y estas dos poblaciones son ideales para pasear y deleitarse con la arquitectura típica de la zona y sus bellas iglesias románicas. Aísa cuenta además con el complejo de Santa Juliana, junto al cauce del río Estarrún, en el que poder disfrutar de un alto en el camino o una jornada de ocio en familia, con merendero, piscinas y varias pistas deportivas.
Pasado el municipio, la carretera conduce hasta el fondo del valle para terminar en una de las entradas al Parque Natural de los Valles Occidentales con una naturaleza prodigiosa, densos hayedos e imponentes montañas que albergan una rica y variada flora y fauna. Desde este punto se puede iniciar excusiones al pico del Aspe (2.700 metros), al Refugio de Lizara o al Ibón de Estanés, o adentrarse en alguna de sus rutas senderistas para descubrir cuevas, refugios y dólmenes.
La localidad cuenta además con varios alojamientos turísticos, restaurantes y bordas en las que disfrutar de la rica gastronomía pirenaica.
La cercanía del valle de Aísa con Jaca permite a los visitantes pasar una tarde de compras o de tapeo en la vibrante capital de la Comarca de La Jacetania y visitar alguno de sus lugares de interés turístico, como su bella catedral románica, su Museo Diocesano o su Ciudadela, una fortaleza militar de forma pentagonal.
Formada por el Castillo de San Pedro y el Museo de las Miniaturas Militares, con dioramas de la historia de los ejércitos hechos con clips de Playmobil, la Ciudadela de Jaca combina historia y diversión para toda la familia, que es posible conocer a través de distintas modalidades de visita y diversas actividades adaptadas a todos los públicos.
Cerca de Jaca, otra visita ineludible es la del Monasterio viejo de San Juan de la Peña, considerado la cuna del Reino de Aragón y, según las leyendas, uno de los lugares que albergaron el Santo Grial. M
