LA TROPADE AZNAR

Será porque están nerviosos, porque ya les han dicho que no repetirán en el cargo o porque les ha brotado la savia franquista que nunca les abandonó del todo, pero da la impresión de que algunos ministros de Aznar se han ido de la cabeza esta semana. El más desvariado parece ser el señor Trillo, ¿responsable? de Defensa, quien con una actitud chulesca y lamentable ha afirmado que le hubiera gustado ser ministro cuatro años antes para haber ocupado el islote de Perejil y así "que los pescadores españoles pudieran faenar en aguas territoriales de Marruecos". Este ministro, que ignora los rudimentos del derecho internacional, recurre a una bravuconada impropia de un gobierno democrático. Pero por si eso fuera poco, la ministra de Administraciones Públicas, señora Valdecasas, se arranca el lunes afirmando que el PSOE pacta con terroristas y comparte con ellos listas electorales. La inefable ministra, que en su etapa de delegada del Gobierno en Cataluña ponía más empeño en reprimir a los movimientos pacifistas que en acabar con la delincuencia, ha pedido perdón alegando un "lapsus", pero ahí queda reflejado su talante. Este es el estilo que ha impuesto el señor Aznar, un estilo fanfarrón, maleducado y bronco que lamentablemente ha calado entre algunos de los suyos. Por el bien del PP y de la democracia en España, cabe esperar que si el señor Rajoy se convierte en el nuevo presidente del Gobierno, no cuente con semejante tropa en su consejo de ministros. Que para broma ya ha sido suficiente con estos ocho años.

*Profesor de Universidad y escritor