Reventones de verano

En las dos últimas semanas los reventones han vuelto a las calles de Zaragoza, catastróficos siempre y en algún caso con mortales efectos. Suele decirse en estas ocasiones que la brusca rotura de las tuberías se debe al aumento de la presión que produce la reducción del consumo al salir de vacaciones parte de la habitual población de la ciudad. Sea ésta u otra la causa, lo cierto es que con el verano se multiplican los reventones y tal fenómeno no ha podido ser evitado por la renovación supuestamente habida en la red de transporte de agua.

En los últimos casos, los reventones venían avisados por fugas previas que motivaron reparaciones parciales y obviamente inútiles. De ello cabe deducir que no existen mecanismos para detectar los problemas en la red y subsanarlos definitivamente. Tampoco parece que se esté prestando a los afectados por estos incidentes la asistencia adecuada.

Es imposible eliminar de forma total los reventones, pero sí es factible contar con los medios precisos para anticiparse a ellos, estudiando regularmente el estado de las tuberías y detectando las fugas iniciales. Y si se producen pese a todo, que sus consecuencias sean afrontadas inmediatamente.