Cartas al director

LOTERIAS Y APUESTAS

Ahora, el Combo

***Esteban Trigo

***Zaragoza

El sábado era el único día de la semana que no se ponía a la venta el cupón de la ONCE, pero el vacío ya está ocupado por la oferta de un nuevo juego que se presenta en sociedad con la misma parafernalia de ilusiones, de millones y cebos publicitarios que los que adornaron el nacimiento de tantos y tantos juegos de azar que "legalmente" fomentan la enfermiza adicción de quienes confían en la suerte todos los días y a todas horas. A la interminable lista de loterías, quinielas, bonolotos, primitivas, etc. se suma ahora "el combo".

Una sencilla combinación de círculos (que la ONCE denomina bolas) que para obtener el premio mayor, requieren completarse con una cifra llamada "combola", que es el equivalente al cuponazo de los viernes, o al complementario de sus hermanas las apuestas.

Esta desmedida expansión de modalidades de juegos, este afán de ofrecer la solución mágica a tanto ludópata inocente, vende, moneda a moneda, la engañosa solución para salir de apuros, mientras el Estado engorda sus ingresos, sin importar el daño que causa a la sociedad, a la que intenta convencer de que con su recaudación, realiza una función benéfica a favor de los invidentes...

¿Es que no podría evitar la profusión de tragaperras y reducir el excesivo número de sorteos? Y en vez de mostrar sólo la cara sonriente de la fortuna, ¿no podrían enseñar el rostro de los perdedores, a los que su adicción incrementa su pobreza en los juegos de azar y cuya recuperación es una obra ejemplar de AZAJER?

Una Asociación Aragonesa de Jugadores en Rehabilitación con una terapia tan eficaz que quienes la reciben obtienen el más valioso de los premios.

En la mayoría de los casos aprenden la lección y no vuelven a caer en el error de pagar tan caro la desgracia de confiar en que puede tocarles la suerte tan incierta, tan improbable...

CIUDAD

Invitación al alcalde

***Luis Enrique García

***Zaragoza

En la calle de monasterio de Rueda llevamos padeciendo unas obras que gracias a nuestro ayuntamiento nos dejan un poco aislados: dichas obras sólo benefician a la calle de M. Moliner y nosotros, que somos una calle peatonal (en teoría), nos dejan a los cinco portales compuestos y sin novio, nos ocupan la calle con todo tipo de cabinas de obra y maquinaria en la salida de nuestro garaje, y tenemos que salir a ciegas por que dicha empresa nos ha colocado una cabina que ocupa media acera y está lindando con nuestro badén que pagamos religiosamente. Como nos han dejado sin ningún tipo de visibilidad sales a ver qué te puede venir: nos han quitado también los contenedores de basura y plásticos, y a cambio nos han puesto montones de gravas y casetones para después dejar la calle de pena. Circular por las aceras se ha convertido en una verdadera odisea, y hay que desear que no ocurra ninguna desgracia. A los vecinos de esta calle nos han marginado, porque nos han quitado todos los servicios que pagamos religiosamente, incluido el agua, a cambio de no beneficiarnos de nada. No terminan aquí nuestras desdichas, pues después de estar dos meses sin que limpiaran las escaleras que acceden a la calle Vista Alegre, el día 30 de octubre se dignaron a hacerlo, tras una larga temporada padeciendo todo tipo de olores, de gente que orina en dichas escaleras, y sin citar la última redada de botellón que hizo la Policía Local. Esperamos que alguien del consistorio se dé una pequeña vuelta por esta calle, con muchas más necesidades que la que están reparando. Y de paso, podrían dejarla limpia de cabinas y otros elementos que no sirven para nada. Al señor alcalde se le invita para que vea el estado de nuestra calle y de paso que vea como van las obras.