Solía afirmar Antonio Gala que una de las claves de la novela histórica consiste en «bajar a los grandes personajes de sus pedestales». Lograr que las estatuas, en una palabra, cobren vida.

Eso es lo que hace, con bella e inteligente prosa, Carmen Posadas en La leyenda de la Peregrina, su nueva novela. Habitada, en efecto, por personajes históricos de retorno a la vida.

Va contando la narración, a lo largo de los siglos, las peripecias de una prodigiosa joya desenterrada del fondo del mar, en los placeres perlíferos de Panamá. Tan por encima de las perlas comunes, de tal tamaño y valor que, desde el momento mismo en ser arrancada de su concha, allá en el siglo XVI, fue objeto de codicias y pasiones.

Tras una serie de avatares caribeños, aquella maravillosa perla, hoy conocida en todo el mundo como la Peregrina, cruzaría el Atlántico para instalarse en la corte española. En cuyas coronas luciría e iría sucediéndose, de Felipe II a Carlos IV. Hasta caer en manos, con la invasión napoleónica, de José Bonaparte, y emprender un nuevo y ya más contemporáneo éxodo por otros imperios, revoluciones, delicados cuellos y joyeros, hasta llegar al presente. Las últimas generaciones recuerdan a La Peregrina luciendo en el busto de Victoria Eugenia de Battemberg o en la frente de Elisabeth Taylor como regalo de su pareja, el actor Richard Burton. Tras la muerte de la actriz, la Peregrina sería subastada. Alguien pagó por la prodigiosa perla doce millones de dólares. ¿Quién? ¿Un jeque, un príncipe? Sigue siendo un misterio...

Además de contarnos con fidelidad los avatares de la Peregrina, Carmen Posadas consigue introducirnos en las cortes de los Austrias y Borbones españoles, y revelarnos cómo vivían, sentían, reinaban. Utilizando testigos, enanos, dueñas, ayudas de cámaras, castrati (como Farinelli que llegaría a ministro de Felipe V), nos invita a enriquecernos con una observación crítica de reyes como Felipe III o Carlos II el Hechizado, diseccionando con encanto y habilidad sus cuitas como gobernantes y amantes, la alcoba con el trono... Todo ello, esta tan literaria y portentosa resurrección de la historia apolillada, bajo la luz de una brillante autora, Carmen Posadas, y bajo el mítico fulgor de la Peregrina.