Hoy como ayer, se nos muestra la información sesgada y manipulada de un nuevo conflicto bélico, esta vez entre dos naciones que antaño compartieron su destino como pueblo hermanado y a la vez oprimido por los mandatarios de la extinguida URSS, dos pueblos con gobiernos democráticos, aunque sean sus dos gobernantes de extrema derecha, fueron elegidos por la mayoría de sus votantes. Por una parte, Ucrania, con afán nacionalista y grandes intereses económicos de las potencias capitalistas europeas y americanas. Su gobierno en conflicto continuado durante los 8 últimos años con sus regiones separatistas (prorrusas), y fuertes represalias, detenciones y muertes de los independentistas ucranianos.

Por otra, el gobierno ruso, con su afán imperialista y una falsa defensa de las regiones ucranianas separatistas, escondiendo su interés por controlar las riquezas del país vecino, con su potente Ejército, queriendo doblegar al gobierno ucraniano y someter al pueblo a los dictados de los gobernantes rusos, expulsando de Ucrania a las potencias con intereses económicos, que conforman el bloque de la OTAN.

Pueblo llano

Las tácticas de sanciones económicas contra Rusia, como represalias emprendidas por la UE y los EEUU, entre otros, solo perjudican al pueblo llano, condenándolo a la miseria, hambruna y forzando el exilio. De rebote el gobierno ruso responde con moneda parecida contra el pueblo europeo.

No, las guerras no hermanan ni tienen sentido pacificador, sino todo lo contrario, el expolio, destrucción y muerte del pueblo que las sufre, así ha sido siempre y seguirá siendo en todas partes del mundo, los ejércitos no son fuerzas pacifistas, por mucho se esfuercen en hacernos ver lo que no es.

La hipocresía de los gobernantes y medios de comunicación del mundo libre, distorsionando realidades y haciendo que los opresores aparezcan como liberadores humanistas en toda la historia de la humanidad, se repite con demasiada frecuencia.

Hay miles de ejemplos del imperialismo en el mundo, donde a través de guerras de dominación se han hecho verdaderas masacres

Hay miles de ejemplos del imperialismo en el mundo, donde a través de guerras de dominación, saqueo y adhesión territorial, se han hecho verdaderas masacres del pueblo dominado. Solo expondré dos ejemplos: Palestina y el Sahara.

El pueblo palestino lleva sufriendo en sus carnes el expolio, usurpación territorial, destrucción y muerte por parte de Israel, con el hipócrita consentimiento del resto de gobernantes del mundo.

La hipocresía más cercana, nuestro Sahara, antigua provincia española. Lo mismo que Palestina lleva décadas sufriendo los desmanes del gobierno marroquí. Un buen día, quien fuera nuestro Rey, fiel seguidor de «Los principios fundamentales del Movimiento» (todo lo fiel que pudo ser, según venían los tiempos), en plan campechano, más o menos le comunica a su amigo el monarca dictador Hassan: Ya me he cansado del Frente Polisario, tienes barra libre con el Sahara, por mi parte les he retirado la nacionalidad española a todos sus habitantes.

Marcha verde

Poco le faltó al monarca alauita en organizar la Marcha verde para colonizar la antigua provincia española, los nuevos colonos delante y su ejército detrás para asegurar sus nuevas conquistas y reprimir a la población saharaui, tal como España iba retirando su ejército, primero del norte hasta su capital El Aaiún y más tarde la región de Río de Oro en manos del gobierno mauritano, que una vez abandono como protectorado de Mauritania, con Villa Cisneros, actual Dakhla, como capital del sur, fue ocupada por nuevos colonos y tropas marroquíes .

El cínico referéndum prometido por la ONU para el pueblo saharaui nunca llegó y la represión sigue vigente a día de hoy contra la nueva república árabe y la población autóctona que optó por quedarse pese a las condiciones adversas.

Malditas guerras y malditos los mandatarios que las promueven.