LA GUARDIA CIVIL trata de esclarecer el fallecimiento en extrañas circunstancias de la pequeña, de tal solo 21 meses, el pasado viernes en la localidad alicantina de Jávea. Según publicó ayer el diario Las Provincias, la niña pudo morir deshidratada después de que su padre la olvidara durante varias horas en el asiento trasero de su coche y se fuera a trabajar, en vez de llevar a la niña a la guardería.