Un grupo de nueve alumnos (de los que ocho eran chicas) de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) protagonizaron ayer una singular protesta ante uno de sus profesores: se quitaron la camiseta y se quedaron con el torso desnudo o en sujetador, mostrando varias frases que llevaban escritas sobre el pecho, como: Antes frívola que machista y "Noxo e vergoña" (Asco y vergüenza).

Parte de los alumnos del máster en Educación, Género e Igualdad quisieron así protestar ante el profesor Luciano Méndez por los supuestos comentarios sexistas que hace un mes dirigió a la estudiante María Fungueiro, a quien dijo, sobre su escote, que le "distraía" para impartir clase.

Los estudiantes reconocieron que durante la protesta Méndez intentó seguir con la clase y hacer caso omiso de la situación, pero añadieron que el docente volvió a dirigirles frases controvertidas como "iba a mirar las tetas de tus compañeras", que dirigió al único joven que participó en la protesta, y la que dijo para lamentar que con las frases pintadas las estudiantes no pudieran lucir sus "virtudes femeninas".

La protesta estudiantil se realizó unas horas antes de que la USC hiciera público que abría un expediente disciplinario al profesor, ya que el expediente informativo instruido por una profesora ajena a la facultad había revelado que existían "causas suficientes" para iniciar el procedimiento. Las estudiantes que participaron en la protesta reivindicaron su derecho "a no ser discriminadas" por la forma de vestir y pidieron a la universidad compostelana la "suspensión inmediata" del profesor.

El proceso informativo ha durado casi cuatro semanas, durante las cuales se ha recopilado una gran cantidad de documentación.

Otro docente apartado

Para conocer su versión de lo ocurrido, se citó a las diferentes partes implicadas, a varios alumnos testigos y a la decana de la facultad. El incidente ha tenido lugar la misma semana en la que ha salido a la luz otra polémica similar en una academia privada de Barcelona.

El centro CTO Medicina apartó el jueves a un docente, que trabaja como médico residente en el Hospital Clínic, por haber catalogado en clase "los dos tipos de mujeres que van a la discoteca" como "la rancia" y "la guarra".

En un comunicado, la academia, que se dedica a preparara los futuros médicos para el examen MIR, explicó que había tomado la decisión tras escuchar a todas las partes.

El escándalo llegó inmediatamente a las redes sociales después de que una alumna colgara en Twitter y Facebook las polémicas palabras del docente, que, además, las ilustró con un power point en el que había una imagen de una mujer en ropa interior junto a una barra de estríper para caracterizar a "la guarra".