Es lo más parecido a la cadena perpetua. Acarrea el cumplimiento íntegro de entre 25 y 35 años, dependiendo del tipo del delito. Como la legislación penitenciaria que regula el sistema de cumplimiento de las condenas no ha sido adaptado a esta figura, la «revisión» de la pena se puede producir a los 15 años. En Aragón la primera vez que se aplicó fue contra Iván Pardo Pena, el vecino de Sabiñánigo que torturó hasta la muerte a su sobrina Naiara, con tan solo 8 años. En España la primera en aplicarse fue en 2015 contra David Oubel asesinó en Moraña (Pontevedra) a sus dos hijas, de nueve y cuatro años, utilizando una sierra radial y un cuchillo de cocina. Antes las había drogado para reducir sus posibilidades de defensa. Luego vinieron otros como Patrick Nogueira, asesino de Pioz; Ana Julia Quezada, asesina del pequeño Gabriel o José Enrique Abuín, alias el Chicle, por matar a Diana Quer.

El penado puede solicitar permiso de salida ordinarios una vez haya cumplido un mínimo de ocho años de prisión y de 12 en el caso de asesinatos terroristas.

Puede aplicarse en ocho supuestos: que la víctima sea menor de 16 años o sea especialmente vulnerable por razón de edad, enfermedad o discapacidad, un asesinato enmarcado en un caso contra la libertad sexual, asesinatos múltiples, los cometidos contra el Rey o la heredera, el genocidio, contra jefes de Estado extranjeros y los asesinatos terroristas.

En otros países

En el entorno europeo se aplican penas similares de forma excepcional, salvo en Portugal, primer país del mundo en el que se abolió la cadena perpetua después de una reforma penal en 1884, y donde la máxima pena que recoge la ley es de 25 años.

Francia contempla la pena de "perpetuidad irreductible" para asesinatos de menores de 15 años y cuya muerte estuviese precedida o acompañada de violación o torturas, en tanto que Italia la máxima pena de prisión prevista es la cadena perpetua, aunque a partir de los 20 años de prisión es posible la aplicación de beneficios, y cumplidos al menos 26 pueden optar a la libertad condicional.

En el Reino Unido el preso puede optar a la libertad condicional después de un periodo de tiempo que fija el juez. En casos excepcionales y delitos muy graves, no obstante, el magistrado puede dictaminar que esa cadena sea "orden de toda la vida", sin acceso a la libertad condicional.

Alemania reformó su Código Penal en el 2016 después de que el Tribunal Constitucional fallara que no se debe aplicar ese castigo automáticamente, por lo que ahora contempla que, tras un mínimo de 15 años, un nuevo tribunal debe examinar cada caso de manera individual.