El impago del alquiler de un chalet en la localidad zaragozana de María de Huerva ha permitido desmantelar un laboratorio clandestino de viagra. La Guardia Civil ha detenido a tres hombres, todos ellos de origen español, como responsables del mismo.

El arresto se produjo ayer por la mañana, tras una investigación en tiempo récord por parte del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Casetas, ya que los tres sospechosos habían huído de la vivienda dejando en el interior de la misma unas 500 pastillas de la conocida como pastilla azul y unos diez kilos de una sustancia que dio positivo en metanfetamina, según pudo saber EL PERIÓDICO. Estas mismas fuentes apuntaron a que con esta sustancia adulterarían el medicamento contra la disfunción eréctil.

Junto a estas sustancias, los agentes intervinieron máquinas y troqueles para realizar las pastillas, así como básculas y útiles para una futuro invernadero de marihuana. Todo ello lo dejaron ahí cuando el propietario del chalet, tras varios requerimientos para que abonaran el alquiler, les dijo que estaba en las dependencias del instituto armado interponiendo una denuncia y que iban a ir hacia allí. Inmediatamente, los sospechosos salieron corriendo sin tiempo para recoger todos los efectos.

Inmediatamente comenzó una investigación para tratar de localizar a los responsables. Al principio pensaban que solo eran dos, si bien los arrestos subieron a tres. Todos ellos se encuentran en dependencias del instituto armado en el puesto de Casetas, donde los responsables de la investigación mantienen abiertas las pesquisas antes de que sean puestos a disposición del Juzgado de Guardia como supuestos autores de un delito de tráfico de drogas. Quieren saber dónde las vendían, entre otros aspectos.

La última operación policial contra la venta de viagra se remonta al año pasado. El Juzgado de Instrucción número 8 de Alicante dirigió una macrooperación realizada en nueve provincias españolas más contra la venta de falsas viagras que se saldó con la detención de más de 40 personas. El medicamento, en esta ocasión no era fabricado en España, sino que era adquirido en Malasia.

 La operación fue llevada a cabo de forma conjunta por agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanera. La trama desmantelada se dedicaba a la comercialización en sexshops, herbolarios, parafarmacias, gimnasios y tiendas de suplementos deportivos de un producto vigorizante que aparentemente solía contener ingredientes naturales.

Según la descripción que figura en las cajas de las cápsulas o sobres, se trataba de un complemento alimenticio natural y con todos los permisos sanitarios en regla. Sin embargo, en realidad contenían fármacos para la disfunción eréctil, como sildenafilo, el principio activo de la viagra, y tadalafilo (cialis).