La Guardia Civil investiga a dos personas como presuntas autoras de un delito contra la flora y fauna, por cazar un corzo en un coto de Mainar sin autorización de su titular. El cadáver del animal abatido se encontraba decapitado y escondido entre unos chaparros de un monte del término municipal de Villarreal de Huerva.
En la mañana del sábado día 5 de junio, agentes de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Daroca, interceptaron un todoterreno que circulaba por un camino rural de Villarreal de Huerva, identificando a sus dos ocupantes e inspeccionando el interior del habitáculo del vehículo, donde localizaron dos armas largas rayadas para caza mayor (rifles), dos machetes de grandes dimensiones y unos prismáticos, todo ello con signos de haber sido utilizados recientemente.
Al pedir los agentes la documentación de las armas de fuego, resultó que el conductor, y responsable de las mismas, carecía de licencia de armas en vigor, comprobando que los dos rifles eran propiedad de una tercera persona y que no existía documentación alguna que acreditase su cesión temporal, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza.
Ante estos hechos, fue requerida la presencia de la Patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Calatayud, realizando de forma conjunta diferentes gestiones, en las que consiguieron determinar que estas dos personas habían abatido un corzo en el coto de caza de Mainar, sin autorización de su titular.
Por todo ello, ambos ocupantes del vehículo fueron investigados como presuntos autores de un delito contra la flora y fauna y al conductor, además, por tenencia ilícita de armas. Las armas utilizadas fueron intervenidas y depositadas en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Calatayud y el animal abatido fue gestionado conforme a la normativa de caza, siendo recogidas muestras del mismo para su análisis.
