J. A. P. V. se ha enfrentado este mediodía en un juicio en la Audiencia de Zaragoza a cinco años de cárcel por, supuestamente, agredir sexualmente a su hija, menor de 16 años, el 23 de febrero de 2020, en una localidad dependiente del municipio de Ejea. Según la acusación, el imputado, que ha negado los hechos, "llegó borracho" de noche a su casa y entró en tanga al dormitorio de su hija, a la que realizó tocamientos "por dentro del pijama".

Inicialmente, la Fiscalía y la acusadora particular, Victoria Jiménez Alfaro, pedían 13 años y medio de cárcel por un delito contra la libertad sexual. Pero, tras escuchar el testimonio de la denunciante, han rebajado los años de prisión porque la menor ha declarado que no recordaba si su padre le introdujo un dedo en la vagina.

La abogada de la defensa, María Ángeles Vera Pérez, ha solicitado la absolución del acusado alegando que "los hechos no han quedado acreditados" y que el relato de la menor "no es congruente ni coherente". Ha insistido en el hecho de que la joven ha reconocido que no se acuerda con exactitud de lo que pasó la noche del suceso.

Tenía miedo a su progenitor

Un tío de la menor ha asegurado, en calidad de testigo, que la hija tenía "miedo por la noche", motivo por el cual iba a dormir con su abuela "casi siempre". Ha manifestado que "nunca" ha visto a su hermano entrar en la habitación de su hija y que esta, el día de los hechos, se había escapado del instituto para ir a una fiesta de cumpleaños. Por ese motivo fueron a buscarla "por toda Ejea".

La denunciante, que cuando ocurrieron los hechos vivía con su padre, un tío y la abuela, ha manifestado que sufrió abusos sexuales en distintas épocas, si bien solo recuerda los que sucedieron "cuando era mayor". Ha añadido que lo normal era que fuera a dormir con su abuela porque "tenía miedo" a su progenitor.

"Ocurría más cuando él iba más borracho", ha dicho. El día concreto de la supuesta agresión el padre "entró en tanga" y se metió en su cama, ha declarado la joven entre sollozos. "Iba en pijama y me tocó por dentro, pero no recuerdo si introdujo un dedo en la vagina", ha continuado. "Me pidió permiso y, al decirle yo que no, se marchó", ha añadido.

"En el fondo" sentía afecto por su padre

La causa de que se escapara de casa el día anterior fue que "había sacado malas notas", ha dicho la menor, que ha asegurado que encontró vídeos de contenido sexual en su tableta en los que aparecía su padre masturbándose y hablando de una amiga de ella.

Ha indicado a preguntas de la defensa que nunca contó sus problemas a los servicios sociales de la comarca ni a sus familiares "por miedo a lo que pudiera pasar" y a que no la creyeran. Y ha indicado que ella, "en el fondo", sentía afecto por su padre.

Una amiga de la denunciante ha comentado que esta nunca le contó nada de lo que supuestamente le hacía su padre, tras lo cual ha añadido que la presunta víctima "mentía bastante".

El equipo de médicos, psicólogas y trabajadoras sociales que trató a la menor ha dicho que esta relató que su padre la tocaban "por delante" cuando estaba borracho. Han incidido en que la denunciante "no daba apenas información ni profundizaba en lo sucedido", si bien han concretado que su relato "no parece inventado".

Han descrito que ha vivido una situación de abandono desde muy pequeña y que "no expresó miedo a su padre". Asimismo han dicho que, en alguna ocasión, su padre le pidió perdón.