Negó tener la intención de matar a uno de los vecinos del edificio en el que vive en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro e incluso apareció por el juicio una testigo que nunca había dado su versión de los hechos para justificar una hipotética defensa propia del acusado, pero la Audiencia Provincial de Zaragoza lo ha tenido claro y ha condenado a diez años de prisión a Abdelkader K. por apuñalar a un vecino del municipio. Ocurrió en abril de 2021.
Los magistrados basan su condena en evidencias tales como que la víctima tenía hasta cuatro puñaladas, que varias de ellas tuvieran riesgo vital, que se empleara un arma blanca y que el agresor, que no sufrió ningún tipo de lesión, se marchó del lugar tras agredir a la víctima.
"Venía de comprar el pan, subí las escaleras de mi comunidad y el estaba ahí con un cuchillo y me apuñaló", explicó la víctima durante la vista oral, quién afirmó que trató de escapar a la víctima por las escaleras, momento en el que recibió las cuchilladas en las extremidades y en la espalda. Consiguió salir a la calle San Cristóbal, pero su agresor, según su versión, fue detrás de él, cuchillo en mano y se le tiró encima y "que le dio varios puñetazos".
No hubo testigos del apuñalamiento, aunque sí de cuando los dos hombres estaban enzarzados sobre la calzada, en plena vía pública. Los vecinos de Fuentes de Ebro que les vieron destacaron que primero salió la víctima y detrás el encausado, cayéndose uno encima del otro. Tras un breve rifirrafe el posteriormente detenido se marchó corriendo.
Los especialistas del Instituto de Medicina Legal y de Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) destacaron la gravedad de las heridas, afirmando incluso que podía haber muerto si no llega a ser atendido en el hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza donde ingresó con dificultades para respirar.
