Aunque el censo del 1 de enero de 2021 registra 68 habitantes no son tantos los que viven durante los 365 días del año en el municipio de Cabra de Mora, una pequeña localidad que se sitúa en la comarca de Gúdar-Javalambre a solo unos pocos kilómetros de Mora de Rubielos.

«Esto es como todo en el censo, somos 68 pero que vivan de forma continua habrá unos 50», explica Bernardo Abad, presidente de la Asociación Cabra de Mora Pueblo Vivo, que desde hace tres años trabaja para atraer a nuevos vecinos al pueblo y frenar la acuciante despoblación que hasta ahora había sufrido el municipio.

«El crecimiento es real porque, aunque el censo pueda estar algo inflado, sí que es verdad que antes los que vivían de forma continua apenas llegaban a 40 y ahora son más de 50», añade el presidente y uno de los impulsores de esta iniciativa vecinal.

«Hace años que de forma individual intentábamos que viniera gente al pueblo, si te enterabas que había una casa en venta, una masía para reformar, todos nos volcábamos porque un comprador era un nuevo vecino. Hace tres años lo que hicimos fue unir fuerzas», comenta Abad. El objetivo de la asociación es claro, no ofrecen vivienda gratuita ni empleo seguro pero sí ponen a disposición de los interesados los alquileres o las propiedades en venta disponibles en el pueblo y ayudan a la búsqueda de empleo por la zona.

Por el momento la iniciativa está resultando un verdadero éxito. «Ya han llegado ocho familias nuevas al pueblo, algunas incluso con niños pero no todas han sido gracias a la asociación sino que también hay que tener en cuenta la labor de ayuntamiento, que está muy implicado, y otras familias que ya tenían vinculación con el pueblo y han vendido su casa de Barcelona y se han vuelto a vivir a Cabra», cuenta el vecino.

Durante los tres años de andadura con los que cuenta la asociación se han llevado varios proyectos entre los que se incluye un Dafo (estudio de fortalezas, debilidades y oportunidades) a partir del cual comenzar a trabajar en las mejoras necesarias. Gracias a una inversión del ayuntamiento de 15.000 euros, la localidad cuneta con una buena conexión a internet que ofrece a los nuevos pobladores la opción de teletrabajar.

Además, el pasado mes de noviembre, la localidad firmó un acuerdo con la Confederación de Centros de Desarrollo Rural (Coceder) y participa en el programa Volver al pueblo. Esta colaboración ofrece tanto una base de datos de las familias que quieren ir al mundo rural como ofertas de alquileres y empleo.

Cuestión de perspectiva

Además de las actividades que se llevan a cabo, desde la asociación dan una gran importancia al aspecto emocional. «Lo mas importante es que nosotros mismos seamos conscientes de que existe un futuro para el pueblo» explica Abad. La asociación prioriza en gran medida que los habitantes del pueblo sean los que reciban a los nuevos pobladores y favorezcan un ambiente positivo para que los recién llegados desde el primer momento se puedan «sentir como en casa».

«Lo más importante para que se den avances es estar dispuesto a recibir a los que llegan», explica el presidente de la asociación.

«Hasta hace cuatro o cinco años lo normal para los jóvenes era irse a vivir, como cerca, a Mora de Rubielos. Continuamos trabajando para que lo normal pueda ser quedarse», apunta Abad. De las ocho personas que conforman la junta de la asociación vecinal, cinco son menores de 30 años. La localidad apuesta por ofrecer recursos para que haya un relevo generacional que el día de mañana pueda continuar con el proceso de repoblación y de inversión en el pueblo que se comenzó a principios del 2021.