El colesterol alto es uno de los problemas de salud más comunes entre la población española. De hecho, según un estudio de Dosfarma, afecta a la mitad de españoles. Hay uno de alta densidad que está considerado como "bueno", pero el que suele afectar más a las personas es el "malo", el de baja densidad, ya que es el que se acumula en las arterias y venas y dificulta el buen tránsito de la sangre, lo que puede generar problemas cardiovasculares graves y, en casos extremos, también la muerte.

El colesterol es una grasa que está en todas las células del organismo y es necesario para que el cuerpo funcione correctamente. Interviene en varios procesos vitales, como la digestión, la formación de hormonas e, incluso, la transformación de la luz solar en vitamina D. La mayoría se produce en el hígado, aunque también se incrementa su cantidad por los alimentos que tomamos.

La sangre es la encargada de dirigir esta grasa hasta las zonas del cuerpo donde se necesita. Así pues, hace dos viajes: uno de ida (con colesterol nuevo) y otro de vuelta (con el sobrante, para almacenarlo o expulsarlo). El colesterol hace cada uno de esos viajes uniéndose a unas partículas llamadas lipoproteínas, que pueden ser de dos tipos, y ahí entran en juego el colesterol malo y el bueno.

El caso es que se puede reducir de varias maneras. Ya te contamos los cinco alimentos imprescindibles para ese cometido, pero la prestigiosa Universidad de Harvard ha señalado a un grupo de alimentos como claves para lograr la reducción del colesterol

Subir el porcentaje en la dieta

Para reducirlo simplemente hay que consumir más veces legumbres a lo largo de la semana, tanto que se convierta en un habitual de la dieta.

Varios son los motivos por los que son tan beneficiosas. Tiene grandes cantidades de proteínas y las grasas y glúcidos son muy reducidos, pero sobre todo destaca la presencia de fibra. El estudio ha llegado a la conclusión de que hay una relación directa entre el mayor consumo de legumbres con la reducción del colesterol, pero también de la obesidad y de ciertos problemas cardiovasculares.

Las legumbres son claves para la reducción del colesterol malo.

Además, los autores citan a otro estudio que asegura que tomar una taza de legumbres hervidas al día durante un periodo de tres meses ayuda a bajar la masa corporal, la cintura, la glucosa en sangre, la tensión y también el colesterol.

Pero el principal motivo es la presencia de fibra soluble viscosa, que ralentiza la absorción en el intestino delgado y se une a moléculas claves para el colesterol. Y por si fuera poco, son una magnífica fuente de minerales y de paso son muy saciantes, por lo que son ideales para la pérdida de peso.