El presidente justifica el espionaje a 18 independentistas porque la crisis fue “fuente de una enorme preocupación para la seguridad nacional”, pero se desprende de cualquier responsabilidad al afirmar que el “Gobierno no conoce los operativos del CNI”. Unas explicaciones dirigidas especialmente a sus socios que muestran una gran incredulidad, al igual que la oposición. Y en lo que también coinciden socios y oposición es en advertir al presidente del Gobierno.