La demanda de las piscinas de Zaragoza ha caído hasta un 44,5% respecto al 2019. Una drástica reducción que tiene mucho que ver con la crisis sanitaria del coronavirus, la limitación de los aforos y el último brote. En el primer mes de la temporada de verano han sido 153.808 las personas que se han pasado por las instalaciones, frente a las 277.271 que lo hicieron en 2019. El año pasado estaban cerradas por estas fechas.

Además de por las restricciones sanitarias, la apertura de los centros se retrasó este año hasta el 12 de junio, mientras que en el 2019 abrieron el primer día de mes.

Los aforos dependen de la situación epidemiológica y han pasado del 50% al 75% en apenas un mes. El año pasado, el ayuntamiento diseñó una aplicación que permite ver a través del teléfono móvil la ocupación de cada uno de los centros. Se hizo para evitar aglomeraciones y repartir así a los usuarios entre las distintas piscinas municipales aunque, debido a la escasa afluencia, no hubo problemas en este sentido.

Desde el año 2014, estos centros no tenían una demanda tan baja. Ese año se estrenó la temporada con 170.255 usuarios en junio, frente a los 113.322 del anterior (2013). A partir de entonces se superó la barrera de los 200.000 bañistas ya en el primer mes que alcanzaron los 277.271 en 2019. Unas cifras que costará recuperar y que el año pasado ni se rozaron.

El verano de 2020 estuvo marcado por la crisis sanitaria. Tras los meses de confinamiento, Aragón fue la primera comunidad en sufrir un brote (el de los temporeros en la Franja) alterando esa sensación de «nueva normalidad» entre los ciudadanos.

La temporada estival terminó con 431.103 usuarios que tuvieron que adaptarse a unas nuevas normas: aforos concretos, el cierre de los vestuarios y cafeterías y también de las propias instalaciones al mediodía para desinfectar. Ahora son más flexibles, salvo por la mascarilla, que es obligatoria.

Por centros

Los centros de La Granja, Alberto Maestro, Actur y Delicias son los más demandados, y con diferencia. En el primer mes han recibido entre 15.000 y 12.000 bañistas. Las de Ciudad Jardín, Valdefierro o Salduba tampoco pueden quejarse y han tenido una gran acogida, con una media de unos 8.000 usuarios. Las de los barrios rurales, como es habitual, son las que menos demanda presentan.

Los días que más zaragozanos se pasan por estas instalaciones al aire libre son los domingos, lunes y martes. Mientras que los sábados registran un pequeño repunte.