Un tercio de los países del mundo ve vejado su derecho a ejercer la libertad de religión, así lo refleja el Informe de Libertad Religiosa en el Mundo que presentó ayer la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) en Zaragoza, con la presencia de el Arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano y el director de ACN, Javier Menéndez Ros.

Este informe que se presenta cada dos años se basa en un análisis objetivo de la situación de todas las creencias en cada uno de los 196 países del mundo.

Los datos que se presentan en esta ocasión muestran que la libertad religiosa es un derecho «en caída libre». El 67% de la población mundial vive en países en los que se discrimina por razón de religión e incluso en determinados casos se persigue hasta la muerte aquellos que deciden profesar su fe, cifra que cada año se ve un poco más empeorada.

Este dato se traduce en aproximadamente 5.200 millones de personas que ven vulnerados sus derechos. Los países más afectados se sitúan mayoritariamente en zonas de Asia, el Norte y el Centro de África y Centroamérica.

El propio informe hace un especial hincapié en la extensión del yihadismo a lo largo de toda África. El director de ACN aseguró que el avance del yihadismo fuera de la zona del Sahel (países del cinturón central de África) en países como Mozambique y Madagascar, está perjudicando «no solo a los cristianos, sino a todas las personas de bien».

En el caso de Europa, el director aseguró que «no hay un empeoramiento» de la situación respecto a informes anteriores, «pero continua el desprecio a los símbolos religiosos, especialmente a los cristianos» y puso como ejemplo los incendios de varias iglesias católicas en Francia.

También manifestó que se mira «con preocupación todo lo que supone falta de respeto a este derecho fundamental en ámbitos como la educación y el respeto a la objeción de conciencia, que continua vulnerándose en distintos países de Europa».

Según Menéndez, en España «el número de ataques por delitos de odio es similar al que había, pero no dejan de existir». «La religión cristiana sigue siendo la más atacada en nuestro país», añadió.

El director también recordó que la fundación presta ayuda pastoral en más de 140 países y sostiene aquellas comunidades católicas que necesitas ayuda por encontrarse sin recursos o por sufrir la persecución por motivos de fe.

Asimismo, desde las delegaciones que hay por toda España y en otros países se impulsan acciones de sensibilización y para informar de la situaciones que viven los cristianos en otros países.