El Ayuntamiento de Zaragoza ha rebajado la edad de acceso a los gimnasios municipales a los 14 años (estaba en 16 hasta ahora) para tratar de motivar a los adolescentes y evitar así el abandono temprano de la práctica del deporte, con todo lo que ello conlleva. Los médicos alertan de que la falta de ejercicio entre los adolescentes puede adelantar la aparición de patologías impropias para su edad relacionadas con problemas cardiovasculares, hipertensión, colesterol o sobrepeso.

La concejala de Deportes, Cristina García, explica que esta medida tiene como propósito incentivar a los adolescentes para que mantengan los hábitos saludables ofreciéndoles alternativas variadas. Aunque está dirigida tanto a chicos como chicas, García admite que el mayor problema se ha detectado entre ellas, ya que suelen abandonar antes el deporte para centrarse en los estudios, sobre todo cuando acceden a Bachillerato.

Para luchar contra el sedentarismo juvenil, desde el consistorio plantean el acceso al gimnasio como una actividad flexible, que se puede adaptar al calendario y a las exigencias académicas del momento.

Según el estudio del proyecto BasketGirlz, el tránsito de Primaria a Secundaria (de los 12 a los 13 años) es uno de los momentos más críticos para el abandono de la práctica deportiva, aunque en el caso de las chicas es más brusco entre los 16 y los 18 años.

Además de por los estudios, se ha detectado que muchas abandonan el ejercicio físico porque no encuentran una oferta deportiva adaptada a sus motivaciones. Desde la concejalía consideran que las distintas actividades que se desarrollan en los centros municipales pueden salvar este obstáculo ya que además de la sala de máquinas, pueden apuntarse a las clases dirigidas o acceder a la piscina, además de a clases de pádel, por ejemplo.

Desde que el pasado mes de noviembre se rebajó la edad ya son 96 abonados los jóvenes entre 14 y 15 años que se han apuntado a los gimnasios municipales, la mayoría en los centros deportivos Siglo XXI y José Garcés. García explica que, salvo que vayan acompañados por un mayor, los entrenadores personales de las instalaciones deberán diseñar un plan de entrenamiento específico adecuado para su edad y tutorizar los ejercicios, «sobre todo en la zona de mancuernas, para evitar lesiones», matiza García.

Las tarifas no serán especiales para esta franja de edad, al menos por ahora. La concejala explicó que primero quieren analizar la acogida de esta medida y, pasado un año, valorar si ha tenido éxito o si es necesario poner en marcha programas más específicos.