No habrá presupuestos participativos en Zaragoza. El Gobierno de Jorge Azcón ha acabado enterrando este proceso que permitía a los ciudadanos elegir el destino de parte del dinero reservado para las inversiones en los barrios. Cuando PP y Cs llegaron a la alcaldía, el concejal de Participación y Relación con los Ciudadanos, Javier Rodrigo, anunció que iban a repensar el formato elegido por Zaragoza en Común (ZeC) para mejorarlo, pero dos años y medio después, no hay ni rastro de esta nueva forma de participación, y no parece que vaya a recuperarse.

El concejal ha explicado este miércoles las líneas generales del presupuesto de su área, que no incluye novedades respecto a otros años. Contará con 7.976.988 euros, 2,5 millones más que en 2021, y mantendrá las subvenciones a las principales federaciones de barrios y las asociaciones, reforzará los servicios de los centros cívicos que, por otro lado, padecen problemas de personal, mejorará los equipamientos, y renovará la imagen de los voluntarios. Lo que no hará ya será gestionar los planes integrales del Casco Histórico (PICH) y del barrio Oliver (PIBO), que pasa a otras concejalías.

Desde el PSOE, su concejal Horacio Royo ha anunciado que su partido presentará una enmienda para que se recuperen los presupuestos participativos. «Es incapaz de sacar adelante una partida de 2, 4 o 5 millones de un presupuesto que dicen que tiene 30 millones más para inversión (hasta 79)», ha criticado. El socialista ha admitido que había que mejorar el método elegido y le ha recordado que le tendieron la mano para negociarlo. «Sabe que podría haberlo consensuado y reorientar una experiencia que siendo buena idea, generaba ciertas disfunciones que compartíamos», ha afirmado.

La concejala de Podemos, Amparo Bella, también ha centrado su intervención en este asunto. En este y en que el proyecto de presupuestos de 2022 «consolida los recortes» de PP y Cs y evidencia que no tienen «ni estrategia de futuro ni proyectos de innovación».

Desde ZeC, Luisa Broto ha hecho públicas algunas de las quejas de las entidades sociales y vecinales, que denuncian la falta de información a la que se enfrentan a la hora de participar en el Consejo Ciudadano. «Facilitarles la información con 24 horas de tiempo y darles cuatro minutos para opinar es destruir la participación», ha asegurado.