El antiguo Garaje Aragón, ubicado en el zaragozano paseo La Mina, junto a la iglesia de San Miguel, pasará a la historia muy pronto. El ayuntamiento aprobará la próxima semana la modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) necesaria para que pueda construirse un único bloque de viviendas en su lugar.
Un proyecto con el que se prevé revalorizar esta céntrica zona de la ciudad facilitando el tránsito peatonal entre la calle Jaime Balmes y la plaza San Miguel. También incluye la creación de una pequeña plaza como punto de encuentro entre el nuevo edificio y la casa parroquial a la que se accederá desde la antigua fachada industrial de la parte trasera, la de Miguel Allué Salvador, que se mantendrá en pie y que servirá de puerta principal a este nuevo espacio público.
Hace años que se aprobó el Plan Especial para la Reforma Interior (PERI) de esta zona de la ciudad (2018), y es ahora cuando se va a dar el paso definitivo. Para dar luz verde a este proyecto, redactado por Joaquín Sicilia, hace falta redelimitar el ámbito de esta nueva área de intervención para conservar el edificio parroquial y sus pequeños espacios libres están anexos a la iglesia de San Miguel, declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
Es lo que se hará en la próxima comisión de Urbanismo, en la que se clasificará esta porción como suelo urbano consolidado, incluyendo la casa parroquial, en uso, dentro de los suelos de dotación local de equipamientos y servicios, en este caso de titularidad privada y en el grupo Religioso.
Una vez hecho, los propietarios de los suelos podrán iniciar los trabajos para construir un único bloque de viviendas de siete plantas y 17 pisos y aparcamientos privados.
Los dueños de Garajes Aragón cerraron este negocio el 15 de febrero de 2015 y lo pusieron a la venta. Un terreno en el que ahora se proyecta un edificio en una parcela con una edificabilidad de 2.029,69 metros cuadrados donde también , de unos seis metros de ancho y un espacio central cubierto por una pérgola que permitirá la entrada de la luz natural y que conectará esta vía con el paseo la Mina. Forma parte de la cesión del 55% que debe hacer al consistorio por la edificación.
En cuanto al paseo, en el expediente de Urbanismo se califica de «alto interés» por tratarse de un punto muy transitado del centro urbano. Además, la plaza, que se ubicará entre la nueva edificación y la casa parroquial de la iglesia, permitirá realzar el templo y la casa parroquial.
En 2016, un informe del Servicio Técnico de Planeamiento y Rehabilitación ya ponía de manifiesto la relevancia del edificio parroquial que ahora se excluye en la Modificación aislada del Plan General al considerarse que por su fisonomía e implantación en su fachada al paseo de la Mina merecería considerarse como acompañamiento digno del volumen del templo, aunque no esté catalogada
