Muchos zaragozanos se han visto sorprendidos este mediodía por un importante atasco en una de las vías más transitadas de la ciudad, la céntrica avenida Goya. Largas filas en dirección hacia Anselmo Clavé y en prácticamente todas las calles adyacentes que, en uno u otro punto, confluían en una arteria principal que, a la vista de las imágenes que dejó durante varias horas por la mañana y al mediodía, se encontraba prácticamente colapsada.
Y todo por la ejecución de unos trabajos en la calzada que nadie esperaba y que continuarán este miércoles. El ayuntamiento admitía, preguntado por este diario, que los trabajos no habían sido anunciados con antelación. Y lo que se encontraban los conductores era una vía de carril único cuando habitualmente cuenta con tres por la necesidad de absorber el volumen de vehículos diarios que soporta de media.
El efecto que ha tenido esta reducción de carriles ha sido convertir la avenida Goya en un embudo en pleno centro de Zaragoza que ha atascado otras calles colindantes como Arzobispo Doménech o la avenida Valencia, entre otras, que confluyen en ella.
Precisamente en una zona en la que, según los datos oficiales de aforo del consistorio zaragozano, en 2021 pasaban regularmente más de 16.000 vehículos por sentido al día de media, y hasta 35.000 en la confluencia con Gran Vía.
Las afecciones por los trabajos de asfaltado en la avenida Goya comienzan desde el cruce con el paseo Sagasta hasta la estación de tren, ubicada justo en la intersección con la Gran Vía. Esto ha originado atascos en horas punta, especialmente por la mañana y, sobre todo, hacia las 14.00 horas, que es una hora «caliente» por la salida de escolares y de trabajadores.
Los trabajos, que no habían sido previamente anunciados, han pillado a muchos conductores desprevenidos, al encontrarse con que, de los tres carriles en sentido hacia la estación de Goya (ya que en dirección hacia Sagasta y la avenida Tenor Fleta no había trabajos este martes) se ha reducido a uno, con lo que ha habido problemas para canalizar el tráfico.
La Policía Local acudió por la mañana a regular el tráfico pero a duras penas lograba dar fluidez al importante volumen de coches que, como es habitual, recorren esta arteria principal de Zaragoza. No había manera, durante varias horas, de aminorar la afección de estas obras.
No se incluye en la operación asfalto
Desde el consistorio, las fuentes oficiales han admitido que estos trabajos, que no corresponden con la operación asfalto, no habían sido notificados a los ciudadanos por los canales oficiales en los días previos.
Ni siquiera la Policía Local, que en redes sociales suele advertir de este tipo de problemas, contemplaba el eje de Goya como zona a evitar. Pese a que es la alternativa natural para muchos conductores que evitan pasar por los paseos de Pamplona y María Agustín. Sí aparecían en su perfil de Twitter, por ejemplo, las obras en la avenida Cataluña, el paseo Constitución, la avenida Madrid y la de Navarra, la de Ciudad d e Soria y Félix Latassa, por ejemplo.
Por la tarde, los vehículos han podido circular por el tramo recientemente asfaltado, aunque, como es normal, no estaba señalizado. Además es un tramo especialmente conflictivo porque a la gran afluencia de vehículos, que se debían canalizar en un solo carril, hay que contar con la presencia del tranvía, que en el cruce de Gran Vía tiene preferencia de paso.
