El Periódico de Aragón

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Movilidad Urbana

El bus pierde durante la semana de huelga 10.000 viajeros al día en Zaragoza

La demanda, que sigue mejorando, está un 15% por debajo de la habitual / Las negociaciones entre Avanza y el comité están rotas y los paros son indefinidos

Una veintena de usuarios esperando en una parada de autobús del paseo Independencia de Zaragoza durante las horas de paros. ÁNGEL DE CASTRO

La huelga del autobús urbano de Zaragoza se ha cronificado y los usuarios cada vez están más hartos. Muchos son los que buscan alternativas para llegar puntuales a su destino y el transporte público pierde 10.000 usuarios al día durante las semanas de paros.

Tanto el bus como el tranvía siguen rascando viajeros día a día tras la brutal caída de usuarios que se registró durante los meses más duros de la pandemia. Actualmente la demanda está en torno al 15% y el 20% por debajo de la habitual y es posible que no lleguen a alcanzarse las cifras récord prepandemia por la aparición de nuevos modelos de movilidad y el cambio en los hábitos.

El efecto de la huelga, prolongada en el tiempo y con convocatorias intermitentes desde febrero de 2021, está siendo menor del esperado y solo un 8% de los viajeros evita utilizar el bus para esquivar la huelga, repartida en tres tramos de 60 minutos.

Durante la primera semana de paros de abril (del 18 al 22), se registraron 1.196.455 viajes, mientras que la siguiente (del 25 al 29), con el servicio normalizado, lo hicieron 1.289.600. Son 93.145 usuarios menos. Hay que tener en cuenta que el lunes 18 los escolares no tenían colegio, por lo que la afluencia fue menor.

Esta última semana, del 2 al 6 de mayo, ha sucedido algo similar y la caída de usuarios también ha rondado el 8%, unos 100.000 usuarios.

En un día normal se producen entre 250.000 y 260.000 validaciones en el bus, y en los días de paros se pierden entre 4.000 y 6.000 usuarios, según los datos facilitados por el área de Movilidad y la empresa Avanza.

Consecuencias

Las consecuencias del conflicto del transporte no solo perjudican a los usuarios. Aunque están diseñados para que afecten lo menos posible a los trabajadores (los paros cada día son a una hora distinta para que afecten a conductores diferentes); sus bolsillos se resienten, pues ya son 14 meses encadenando jornadas de huelga.

Y el ayuntamiento también tiene que asumir el coste que supone la caída de usuarios ya que paga por cada kilómetro que recorren los vehículos, independientemente de que haya más o menos pasajeros y, por tanto, más o menos ingresos por la validación del billete (que subvenciona).

La situación no parece que vaya a mejorar. No hay avances en las negociaciones. Ni siquiera hay prevista una nueva reunión entre el comité de empresa y la dirección de Avanza y, mientras, cada semana de paros los usuarios tienen que armarse de paciencia para poder subirse al bus.

Desde el comité piden mejoras salariales, nuevos pluses, adecuar sus sueldos al IPC (ahora disparado), recuperar la antigüedad o más días de vacaciones. Una petición que, según Avanza, supone una subida salarial por encima de «20 puntos» en los próximos cuatro años con incrementos fijos anuales, pluses, antigüedad y la revisión del IPC.

El 60% de  los bonos del transporte público son mensuales

La venta de bonos del transporte público de Zaragoza se recupera poco a poco tras la caída de usuarios que registró durante los meses más duros de la pandemia y cuya demanda sigue estando un 15% por debajo de la habitual. Cerca del 60% de los abonos vendidos son mensuales, y en los tres primeros meses del año se han «activado al menos una vez» 19.086. En 2020, en el mismo periodo la cifra fue de 16.424 y un año después, de 15.170.

Desde Movilidad explican que se han recuperado los niveles previos a la pandemia, pero solo en este tipo de títulos, los de 30 días. No sucede con los trimestrales y los anuales, con cifras todavía muy bajas.

Por ejemplo, en el caso del abono de 365 días, en los tres primeros meses de 2020 se contabilizaron 765, frente a los 523 de este año o los 529 del pasado.

En el caso de los trimestrales, muy utilizados por los estudiantes, el número de títulos expedidos hasta el 31 de marzo fue de 2.922, mientras que en 2020 fueron 4.142.

Desde Movilidad matiza que sí se ha logrado recuperar el volumen previo a la pandemia en los abonos de 90 días pero solo en la modalidad del carnet joven y estudiante.

Respecto a los generales de 90 y 365, explican que los motivos por los que no remontan pueden ser varios. Es posible que haya usuarios que todavía no acaban de sentirse seguros viajando en transporte colectivo, otros que temen que haya nuevas restricciones e incluso algunos que, con el alza de los precios, busca modos de ahorro y prescinda de este título que conlleva un desembolso inicial más elevado. 

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