En el último referendum celebrado en la plantilla de Autobuses Urbanos de Zaragoza se produjo una circunstancia con la que nadie contaba: 18 personas despedidas rechazaron la oferta del ayuntamiento que, en principio, les garantiza su recolocación en un plazo máximo de dos años. Así lo aseguraron fuentes del comité al consistorio y a este diario, quienes explicaron que de los 153 empleados que fueron expulsados con el ERE, acudieron a depositar su papeleta en la urna solo 70. Así que el 25% de esos votos fueron desfavorables a firmar el acuerdo de ayuntamiento y comité que la empresa no acepta.