La asociación Consumo Conciencia acumula dos años de recorrido en Zaragoza centrada en la reducción de riesgos asociados al consumo de drogas. Como explican desde la entidad, su quehacer encuentra dos bloques de trabajo: uno orientado al ámbito formativo y otro a la intervención en el ocio. En el primero desarrollan charlas-talleres con diversos colectivos, como jóvenes de diversas edades, asociaciones de padres, docentes, periodistas o profesionales de la intervención social sanitaria. En su local, en la calle San Pablo, también ofrecen información al público, así como la analítica de sustancias.

El otro bloque, el de la intervención en ocio, consiste en la disposición de expositores en festivales para ofrecer información sobre las sustancias al público que acude a estos eventos. Además de informar sobre aspectos como cuáles son las mezclas más peligrosas o qué adulterantes son nocivos, ofrecen materiales -como suelo fisiológico, preservativos o rulos- y el análisis in situ de las drogas con el fin de determinar su adulteración y los riesgos asociados.

Desde la entidad aseguran que las asociaciones de reducción de riesgos funcionan en varios puntos del país desde hace más de dos décadas y encuentran apoyos de las delegaciones de sanidad, de las instituciones locales y del propio Plan Nacional Sobre Drogas.

FINANCIACIÓN

Consumo Conciencia se constituye como asociación sin ánimo de lucro y la conforman un número variable de voluntarios, dependiendo de las cargas de trabajo. Casi todas las actividades que desarrollan son gratuitas y el grueso de su financiación deriva de las subvenciones que recibe de las administraciones públicas. Una pequeña parte, no obstante, deriva de algunos cursos de pago que desarrollan.

La entidad recibió una subvención de 1.966 euros del consistorio de la capital aragonesa para la elaboración del folleto que ha generado la polémica. En cuanto al local en el que se encuentra su sede, un inmueble gestionado por Zaragoza Vivienda, les fue concedido el alquiler al cumplir con los requisitos exigidos como asociación sin ánimo de lucro. No obstante, el grueso de su financiación parte de las subvenciones que le ha concedido el Gobierno de Aragón, dentro de la línea destinada a proyectos de promoción de la salud y prevención de las adicciones; en concreto, de los considerados dentro del ámbito de reducción de riesgos. En el 2016 recibieron 14.268 euros y en 2017 fueron 24.767 euros. Las actividades y acciones que han realizado también incluyen la elaboración de un folleto informativo sobre el éxtasis en el 2016 y otro acerca de las leyes que afectan al consumo el pasado año.