SUCESOS EN ARAGÓN

La homicida de la avenida Madrid intentó deshacerse de las pruebas del crimen: "Era una escena manipulada"

Los investigadores encontraron limpio el cuchillo, no apreciaron restos de sangre en el suelo y se percataron de que la camiseta de la víctima estaba puesta del revés

Juicio en Zaragoza: la homicida de la avenida Madrid no sabe cómo murió acuchillado su novio

Coge un cuchillo de cocina y mata a su novio durante una discusión en Zaragoza

Natalia Chiguachi, este martes, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Natalia Chiguachi, este martes, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Como Natalia Chiguachi (Colombia, 1991) no aclaró el lunes las circunstancias que rodearon el homicidio de su pareja –Sliman Guiz (Argelia, 1997)–, fueron otros quienes tuvieron que arrojar luz respecto a la cuchillada mortal que el 5 de febrero de 2023 le costó la vida al finado. Este martes, los agentes del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón fueron muy contundentes en su declaración para sentenciar ante el jurado que la acusada intentó ocultar las pruebas que la podían incriminar como autora de la muerte de su novio: hizo desaparecer la sangre al limpiar el arma homicida y fregar el suelo. «Era una escena del crimen manipulada e incluso la detenida manifestó que había limpiado la casa», declaró el jefe de la unidad en relación al estado en el que encontraron la vivienda okupada en el número 273 de la avenida Madrid de Zaragoza. «Era una escena modificada. No se presentaba una escena violenta porque hubo unas maniobras de limpieza», zanjó su compañero de destacamento.

No en vano, los agentes encontraron el arma homicida, «un cuchillo de grandes dimensiones», en una esquina de la encimera de la cocina. Estaba limpio y, «aparentemente», no presentaba restos de sangre. Tampoco encontraron un reguero de gotas en el pasillo ni en el salón. Y, más allá de la limpieza del domicilio, se percataron de que la víctima yacía con la camiseta «puesta del revés». O lo que es lo mismo: el agujero de la camiseta no coincidía con el punto exacto del cuerpo donde penetró el cuchillo. «Esa camiseta se había quitado y luego se había puesto, pero al revés», resumió uno de los agentes.

También llamó la atención de los investigadores cómo la joven colombiana cambió el relato de lo acontecido a medida que se encontraban nuevas pruebas. Primero les refirió que Sliman había caído sobre un patinete y se lo había clavado en el costado. Y, con el paso del tiempo, modificó su primera versión para sostener que cayó al suelo tras protagonizar ambos una discusión. «Hay una serie de evidencias que no tenían sentido. Estaba construyendo una versión sobre unos hechos que había protagonizado ella», afirmó el jefe de Homicidios. «Ella dio muchas vueltas de tuerca y nos quería volver un poco locos», añadió uno de sus compañeros al tribunal del jurado, presidido por la magistrada María Soledad Alejandre.

Uno de los investigadores también concretó que la víctima yacía descalza y, en las plantas de los pies, había acumulado suciedad como consecuencia de «un arrastre del cuerpo» hasta el sofá del salón. Allí lo encontraron los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana que fueron comisionados a raíz de la llamada de la propia Chiguachi a los servicios de emergencia. Para entonces, Sliman ya no respiraba y los funcionarios bajaron el cuerpo al suelo para practicarle la maniobra de reanimación cardipulmonar hasta que llegaron los servicios sanitarios y certificaron la defunción. Los zetas recalcaron que la mujer no les había mencionado la herida, pese a que ellos vieron sangre en la camiseta.

Pero no fueron los únicos policías que esa misma madrugada visitaron el número 273 de la avenida Madrid. Y es que, en torno a las 04.00 horas, ya habían sido comisionados otros dos compañeros de la Brigada de Seguridad Ciudadana con motivo de la llamada de un vecino alertado por los «gritos» de la acusada. Esta última declinó la asistencia que, «en numerosas ocasiones», le ofrecieron los funcionarios policias. La encontraron «en estado de nerviosismo» como consecuencia de «una pelea» que había mantenido con su pareja pocos minutos antes. Pero allí no localizaron a Sliman porque había saltado al patio de luces y los agentes marcharon al cabo de dos horas. La vista continúa este miércoles con la práctica de la prueba pericial y mañana será el turno de los informes.

Suscríbete para seguir leyendo