San José se suma a la 'batalla' por defender el uso de la antigua Harinera

El futuro de la antigua Harinera de San José ya no afecta solo al sector cultural de Zaragoza. El tejido vecinal de todo el barrio empieza a meterse de lleno en la polémica reconversión de este espacio que quiere impulsar el ayuntamiento y podría desembocar en protestas a corto plazo. De momento, este martes se han reunido en la sede de la asociación vecinal con el colectivo Llámalo H, tanto la nueva junta directiva como residentes anónimos que querían conocer de primera mano lo que está ocurriendo de boca de quienes durante años ha dado vida a este espacio que entre todos sacaron del olvido tras muchos años de 'batalla' a pie de calle de todo el distrito.

Ahora, unos y otros se dan la mano para tratar de impedir que las decisiones políticas desmonten lo logrado después de "veinte años trabajando en su recuperación" y exigen abiertamente "respetar la gestión participativa" de este espacio de titularidad municipal. "Tenemos sensaciones muy pesimistas, porque creemos que ya no hay mucho que hacer, que la decisión está tomada por el equipo de gobierno, pero queremos reivindicar esa gestión colectiva", ha explicado a este diario el presidente de la asociación vecinal de San José, Francisco Luján.

Por eso han decidido sumarse a un manifiesto que nace del colectivo Llámalo H y al que ya se ha adherido la asociación de vecinos, en el que "se trata de dar visibilidad" a su "apoyo" a la programación cultural que ha dado vida al edificio durante todos estos años y a esa gestión participativa de la mano de un barrio que ahora, lamenta, no está teniendo "ninguna información sobre el futuro uso que se pretende para la Harinera de San José".

Sobre este manifiesto, que nace con vocación de registrarlo en el consistorio cuando recabe más apoyos en la ciudad, "se abrirá a más colectivos y asociaciones vecinales del barrio y del resto de la ciudad". Están convencidos de que van a sumarse más entidades, mientras estudian en paralelo "posibles acciones para ir desarrollando" en las próximas semanas en defensa de un edificio al que no quieren renunciar.

Por eso la reunión de este martes ha sido una primera piedra de la reacción vecinal frente a las decisiones en materia cultural que está adoptando el ayuntamiento, un inicio que se da trasladando a Llámalo H su "abrazo" para que "se sientan apoyados por la asociación y todo el barrio".