No es un jugador al que suelan apuntar los focos, ni tampoco de los que buscan la luz que más les haga brillar personalmente. Joan Sastre es un tipo callado, tímido, un currante del baloncesto. Y, de pronto, suelta un partido como el de ayer, activo atrás, recuperando balones, atrevido en ataque y certero, en el que suma 15 puntos con muy buenos porcentajes, captura 5 rebotes y recupera cinco balones para acabar como el más valorado del equipo (25). La grada, que suele premiar el esfuerzo y la entrega tanto o más que el acierto y la brillantez, se lo reconoció con grandes aplausos.

"Joan se está afianzando en el juego y demuestra su calidad tanto atrás como adelante", señaló Joaquín Ruiz Lorente. No son palabras de regalo, el técnico le ha dado la confianza otorgándole la titularidad en no pocos partidos, como ayer. Y Sastre, casi siempre discreto, poco expresivo, responde con trabajo, su mejor arma. Ayer, además, le acompañó el acierto en su mejor partido desde que está en el CAI Zaragoza.

El balear, satisfecho pero sin buscar protagonismo, resumió su filosofía después del partido. "Me encuentro mejor cada día, voy cogiendo sensaciones, noto la confianza del entrenador y de los compañeros. Creo que poco a poco iremos todos a mejor. Se puede estar acertado o no, pero siempre tienes que dar el 100% en la pista, atrás en defensa. Hoy ha sido un buen día pero si no te sale tan bien otro hay que dar el 100% por el equipo".