Si fuera una obra narrativa, se trataría de una trilogía, como poco. Y siendo así, se acaba de cerrar la última página del segundo volumen, pero queda al menos otro capítulo. La reestructuración de las cajas, coinciden distintas voces del sector, no ha tocado a su fin con la recapitalización de cuatro cajas.

"En España, sigue habiendo sobrecapacidad", reconoce un alto representante del sector del ahorro. En otras palabras, las grises perspectivas de la economía hacen que siga habiendo demasiadas entidades con demasiadas oficinas y empleados, pese a la ronda de fusiones que impulsó el Banco de España y por la que se ha pasado de las 45 cajas que había al comienzo de la crisis a las 15 actuales.

Al contrario que en la primera fase, en la que solo se han producido uniones entre cajas, las reformas normativas y la actuación del Banco de España hace que estas nuevas y previsibles uniones se hagan entre entidades de todo tipo. "Ahora puede pasar de todo con todos: cajas con cajas, cajas con bancos, bancos con bancos,... Ya no pueden decir que la situación era injusta ni que somos el estigma del sistema financiero", lanza en relación a las críticas de los bancos y de muchos expertos e instituciones internacionales, que pedían la transformación jurídica de las entidades.

En el entorno de las cajas, no se descarta que el supervisor otorgue la intervenida CAM a un banco para lanzar un mensaje al sector. Y no es ni mucho menos la única arma que tiene la institución para provocar una mayor concentración.

"El Banco de España ha valorado a unos precios tan bajos las entidades en las que ha entrado el dinero público que las posibilidades de las cajas de recomprar las acciones al Estado son mínimas, con lo que el supervisor dispone de hasta cinco años para colocarlas a quien desee", explica un directivo de una caja no nacionalizada.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria tiene el 100% de los bancos de Unnim y la CAM, el 93% del de Nova Caixa Galicia y el 90% del de Catalunyacaixa. La participación de las cajas es tan escasa (o nula) que no tendrán ingresos para recomprar las acciones.

En Cataluña se avecinan movimientos. Ibercaja y Banca Cívica han mostrado interés por Unnim en diferentes momentos. Catalunyacaixa, por su parte, interesa al Sabadell, si no prospera su plan de hacerse con el Pastor, e incluso podría atraer a La Caixa. En el resto de España, hay cajas con vocación declarada de crecer, como Unicaja y las vascas.