Dos explosiones antes de una marcha por la paz en la capital de Turquía han dejado un balance provisional de al menos30 muertos y 126 heridos, según elMinisterio del Interior. Fuentes oficiales citadas por la agencia estatal de noticias Anadolu aseguraron que se habría tratado de un atentado suicida. Varios de los múltiples heridos ya han sido trasladados a centros hospitalarios para recibir tratamiento. Las imágenes de televisión y las imágenes que circulan por las redes sociales muestran cuerpos inertes desperdigados por el suelo.

El suceso ocurrió en torno a las 10:05 hora local (una hora menos en España) en un céntrico cruce de Ankara, cercano a la estación de tren, donde se estaban congregando numerosos civiles con motivo de una marcha a favor de la paz y la democracia convocada porsindicatos y oenegés para pedir el fin del conflicto que desde julio han reactivado el Gobierno turco y el grupo armado del Partido de losTrabajadores del Kurdistán (PKK). El inicio de lamanifestación estaba previsto a las 12, hora local.

Los organizadores han cancelado el evento y la policía ha vaciado el lugar para evitar víctimas de producirse ulteriores ataques. Está previsto que el primer ministro en funciones, Ahmet Davutoglu, se reúna con los responsables de Interior, Policía e Inteligencia para abordar el suceso. Por su parte, el principal partido de la oposición, elPartido Republicano Popular (CHP) se mostró dispuesto a prestar su apoyo al gobierno para terminar con el terrorismo en el país eurasiático.

Ni el objetivo de los ataques (civiles de grupos de izquierdas), ni el tipo de ataque (presuntamente suicida) responden al proceder habitual del grupo armado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con quienes el Gobierno de Ankara mantiene unconflicto abierto desde principios de julio, cuando se rompió el alto el fuego hasta entonces vigente

Sin embargo, sí ha habido dos incidentes que mantienen ciertas similitudes con lo acontecido hoy en los últimos meses en Turquía: el primero, dos días antes de las elecciones del pasado 7 de junio, cuando un artefacto hizo explosión en un mitin del izquierdista y pro-kurdoPartido Democrático de los Pueblos (HDP) en la localidad de mayoría kurda de Diyarbakir. El otro, en la frontera con Siria, en la localidad de Suruç, el 20 de julio, cuando una treintena de jóvenes de la Federación de Asociaciones Juveniles Socialistasmurieron en una explosión mientras se encontraban reunidos antes de partir hacia la siria Kobani para tratar de ayudar en la reconstrucción de ésta. En este caso, se estableció que el autor había sido un joven yihadista turco suicida.