El buen tiempo y el puente festivo del 12 al 14 de octubre pueden contrarrestar los efectos de la crisis y mejorar el número de visitas recibidas en Zaragoza durante las fiestas con respecto al año pasado. De hecho, coinciden en esos tres últimos días los actos más importantes y multitudinarios del programa, los que suelen atraer a más gente a la ciudad procedentes, en un 85%, de otras provincias españolas. Aún así, fuentes oficiales del consistorio estimaron ayer que los registros, aunque mejores, se esperan similares a los del 2011.

Desde Turismo explicaron que es complicado cuantificar el número de visitantes ni preverlo, sobre todo porque muchas de las reservas hoteleras "están siendo de última hora", pero se disparan las consultas en las oficinas municipales y, como cada año, se multiplicarán "por cinco" las habituales en una semana normal. El año pasado ya fueron 78.000 las que se recibieron.

Mientras, no se esperan muchos cambios en cuanto al perfil del visitantes. Ni de su lugar de procedencia, ya que suelen llegar mayoritariamente de Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Euskadi y Castilla-León, mientras el público extranjero suele aterrizar en la capital aragonesa procedentes de Francia, Reino Unido, Italia y Sudamérica.

En cuanto al perfil personal de los visitantes en los Pilares, el turista de las fiestas del Pilar suele ser una persona de menos de 50 años, con un nivel cultural medio-alto, que viaja en coche propio, en pareja, con amigos y en familia, que suele estar dos o tres días y gastarse entre 30 y 50 euros al día.