La DGA ha encontrado dinero cuando más necesario era. En el momento más difícil de la crisis económica y tras dos ciclos recesivos que comenzaron en el 2009, Aragón podrá disponer de 250 millones de euros para revitalizar el maltrecho tejido productivo e incentivar la contratación. Los primeros 150 millones serán rescatados por el Pignatelli gracias a la flexibilización del objetivo de déficit que el Gobierno central fija a las comunidades autónomas. El salto del 0,7% al 1,2% previsto supone 168 millones, aunque la DGA solo dotará el plan con 150 y otros 18 se destinarán al Fondo de Contingencia.

Este dinero, que se recogerá en los presupuestos de la DGA del 2013 mediante una ampliación de crédito, se destinará al desarrollo de un plan de incentivación económica y para la creación de empleo en Aragón. Y se traducirá en un proyecto de ley que se debatirá en las Cortes.

Los 100 millones restantes llegarán fruto del convenio que el Ejecutivo aragonés firmará en próximos días con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y que será complementado por dos entidadades financieras (Ibercaja y Banco Santander) con otros 100 millones de euros. Es decir, hasta finales del 2014 habrá 200 millones, que, desde la DGA, calificaron ayer como "sangre en vena" para las empresas.

BALÓN DE OXÍGENO El anuncio de esta inyección económica lo realizó ayer, formalmente, la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi en el pleno de las Cortes. Se trata, sin duda, de un balón de oxígeno para el Ejecutivo del PP, que recibió los datos de la última EPA como un auténtico mazazo. Ayer, los grupos de la oposición se lo recordaron y críticaron la tardanza en la presentación de un plan de este tipo tras dos años de legislatura.

Rudi contrarrestó las críticas y alegó que el plan se lleva a cabo ahora por "la urgencia del momento, por la duración y la dureza de la crisis y por su impacto en los más vulnerables". La presidenta trasladó a los parlamentarios la hoja de ruta del plan de empleo y anunció que éste será presentado a los agentes sociales la próxima semana. Pero habrá que esperar a esa fecha para conocer al detalle el plan, puesto que ayer Rudi solo ofreció algunas pinceladas. Eso sí, apuntó que será un "documento abierto", aunque dejó claro que el margen de maniobra es el que es y que no está dispuesta a subir impuestos para crear ingresos.

INTERESES POR DEBAJO DEL 5% El objetivo de la DGA es que los 250 millones de euros se ejecuten durante este ejercicio, a los que habría que sumar otros 100 (50 de la banca y 50 del BEI) durante el 2014. Dada la coyuntura económica, el préstamo del BEI es el que más puede ayudar a las empresas en un momento tan delicado, apuntan desde el Pignatelli y añaden que "puede servir de piedra de toque para que se anime la economía y el gasto privado".

El préstamo llegará a las entidades financieras conforme vayan formalizándose las operaciones, que serán "de todo tipo y condición" (inversiones, cirulante...) y servirán para "financiar cualquier actividad", apuntaron fuentes de la DGA. En este sentido, el Ejecutivo avalará el préstamo del BEI y serán los bancos los que tendrán que devolver los créditos al Gobierno de Aragón. Los tipos de interés a los que estarán sujetos estos créditos serán inferiores al 5% (un punto por debajo del precio al que presta el mercado).

FINANCIAR LA DEUDA El préstamo del BEI no computará como déficit para la DGA (no sale de las arcas autonómicas) pero sí como deuda que habrá que devolver. En este sentido, la presidenta Rudi apuntó que la concesión de dicho préstamo ha sido posible gracias a los esfuerzos de "contención del déficit" que ha permitido que Aragón "recupere su credibilidad" en los mercados. Al respecto, recordó que en 2012 hubo "dificultades" para cubrir toda la deuda, pero en 2013 el Gobierno de Aragón "ya la ha cubierto".