es la cantidad límite fijada por Educación y correspondiente al IPREM para establecer los ingresos máximos al mes recibidos por una familia para optar a una beca de comedor. Esa cantidad --6.390 euros anuales-- está situada, según Fapar, por debajo del umbral de la pobreza. La asociación de padres estima que el 57% de las solcitudes denegadas para libros y el 63% para comedor escolar superaban la renta exigida por el departamento, que en el caso del material escolar era también de 533 euros pero por persona.