El barrio de San Pablo estrenó el año pasado las zonas azul y naranja, y cerró el 2014 con 144.334 usos contabilizados. Un resultado óptimo que ha servido además para desbloquear los problemas de estacionamiento que sufría históricamente la zona. Tal es la satisfacción de los residentes que en la última junta de distrito del Casco Histórico se llegó a pedir la ampliación de las plazas existentes para llevarlas a las calles San Blas y Predicadores. En pocos meses ya ha sumado 405 residentes con tarjeta y un promedio de 1.046 aparcamientos al día.