El Gobierno de Aragón afirmó que el anuncio del Ministerio de Sanidad --del que el consejero Oliván no sabía nada por la mañana-- de que los inmigrantes vuelvan a tener derecho a la atención primaria no supone "en absoluto" ningún cambio en la comunidad, porque se ha seguido atendiendo a todas las personas.

En la comunidad aragonesa se decidió desde el primer momento "seguir atendiendo a todo el mundo", tanto en Atención Primaria (centros de salud) en los hospitales y Urgencias, señalaron fuentes de la DGA.

Desde el Departamento de Sanidad recordaron la creación del Programa Aragonés de Protección Social de la Salud Pública dirigido a los extranjeros sin permiso de residencia, pero con vocación de permanencia en la comunidad aragonesa y sin recursos económicos.

En este sentido, la propuesta vertida desde Madrid podría estar en consonancia con este plan puesto en marcha hace dos años por la dirección general de Calidad y Atención al Usuario. Eso, al menos, se desprende de las declaraciones a Efe del secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, que planteó la creación de un programa de promoción de la salud, prevención de enfermedades y prestación de asistencia dirigido a extranjeros empadronados en España y que no estén registrados ni autorizados.

El plan del Salud en Aragón impone cumplir una serie de requisitos, como llevar 6 meses empadronados, que los ingresos familiares no superen el IPREM (6.390 euros anuales) y demostrar que no tienen bienes económicos en su país de origen y no incluye la atención farmacéutica. 957 personas ya se han inscrito y 240 han salido de él por haber adquirido la condición de asegurado.

Colectivos y plataformas sociales vienen criticando desde hace tiempo la escasa aceptación del plan y su poca difusión.