El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó ayer por unanimidad una declaración institucional sobre la puesta en marcha de medidas para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la movilidad urbana, a propuesta de Greenpeace. Implica intentar lograr que la contaminación se reduzca, con respecto al 2012, un 50% en el 2030, un 14% en el 2018 y un 25% en el 2025.