En términos ferroviarios, la línea más corta entre Zaragoza y Valencia pasa por Tarragona. Al menos así lo sugiere la página web de Renfe, que ha dejado de vender billetes para el 2017 en las líneas de media distancia que pasan por Aragón, a la espera de conseguir un acuerdo ventajoso con el Gobierno autonómico.

De hecho, el viajero que quiera ir de la capital aragonesa a la de la Comunidad Valenciana a partir del 1 de enero no tendrá más remedio que subirse al AVE que pasa por Tarragona y que describe un larguísimo recorrido de 500 kilómetros, 200 más que por la ruta natural, que pasa por Teruel. Además, este rodeo le costará 77 euros, 22 más que en media distancia.

Claro que no todo serán desventajas. La duración del viaje será menor, pasará de 5 horas y ocho minutos a solo 4 horas. Ventajas que tiene la alta velocidad. Pero no todas las líneas ferroviarias tienen la suerte de que por ellas pase el AVE. Para ir a Canfranc, no quedará más remedio que tomar el autobús, a partir de Huesca al menos. De esta forma, una línea deficitaria como la que debería llevar a Francia aún lo será más, pues lo cierto es que quienes van a Jaca y Sabiñánigo en transporte público hace años que utilizan masivamente el autobús.

Otra línea que se verá perjudicada es la de Zaragoza a Lérida por Monzón. Los habituales de este recorrido tendrán que montar en el autobús que va por Huesca, donde posiblemente deberán hacer trasbordo. Es lo último que les faltaba a unas líneas que Renfe mantiene a regañadientes porque son deficitarias. Pero precisamente lo son por lo mal atendidas que están. Hasta el punto de que en muchas estaciones no se venden billetes y los viajeros se cuelan en los trenes sin abonarlos, confiando en poder comprárselos al revisor, una figura que también parece en peligro de extinción.

La misma situación se vivirá en los trenes de media distancia a Calatayud y Arcos de Jalón o Caspe. Es más, el viajero empeñado en ir en tren a cualquiera de los destinos de la primera línea deberán ir primero a Pamplona o Vitoria, para desde ahí, hacer trasbordo a un convoy que vaya a Madrid.