En la entrada de Fuendetodos se observan unas espectaculares ruinas. No tienen ninguna indicación, pero en el pueblo todos las conocen como la iglesia hundida. Se conservan varios muros, la fachada principal y algo del torreón. Todo cubierto de malas hierbas y escombros. Algo que no parecía digno de atención. Sin embargo, desde hace unos días, tres estudiantes de arquitectura de Taiwan se afanan en los restos con mediciones y números. Su objetivo es documentar con exactitud la antigua parroquia de Nuestra Señora de los Villares de Fuendetodos donde fue bautizada la madre de Goya. De esta forma el Ayuntamiento de Fuendetodos dispondrá de una herramienta útil para plantear la recuperación de los restos.

Las tres estudiantes, alumnas de la Arquitectura de la National Taipei University of Technology de Taiwan, llegaron hace dos semanas a la iglesia hundida de la calle del Sepulcro de la localidad natal de Francisco de Goya. "Su trabajo puede ser un punto de partida muy interesante para la recuperación turística de estos restos en el municipio", asegura el alcalde de la localidad, Enrique Salueña. El nexo de unión de estas estudiantes con la localidad zaragozana han sido el arquitecto Javier Borobio y el arqueólogo José Luis Ona, interesados desde hace tiempo en estas viejas piedras.

En detalle, las labores que están realizando consisten en redactar un informe destinado al ayuntamiento con alzados del templo que puedan servir para intentar la consolidación y recuperación del monumento, que se encuentra en deficiente estado de conservación. La antigua iglesia, donde fue bautizada la madre de Goya, Gracia Lucientes, en 1715, es un pequeño templo de origen medieval que fue parroquia de Fuendetodos hasta 1728. "Con su abandono se ha llegado a utilizar incluso de basurero, eso explica la gran cantidad de escombros que alberga en su interior", precisa Salueña.

Durante unos años también cumplió funciones religiosas como ermita urbana. Bajo los escombros pueden encontrarse restos de las anteriores edificaciones y posiblemente enterramientos de las clases pudientes de la época. Por ese motivo no sería de extrañar que en la zona estén enterrados algunos de los antepasados del pintor.

Víctima del pillaje

Como ha ocurrido históricamente en la mayor parte del patrimonio abandonado, la iglesia fue víctima del pillaje y se han encontrado sillares procedentes de la misma en edificios aledaños.

Las estudiantes se encuentran en Zaragoza como becarias en BAU Estudio de Arquitectura, donde permanecerán hasta el 4 de setiembre bajo la tutoría del profesor Chou Wang, arquitecto especialista en patrimonio. La relación con los vecinos del pueblo es "excelente", aunque la comunicación verbal no es sencilla. La traductora del ayuntamiento colabora en lo imprescindible. "Desde que han llegado se encuentran completamente metidas en su trabajo", precisa Salueña. Números y mediciones para recuperar un fragmento de la historia.