Aragón percibirá del Estado una cuantía máxima de 54,8 millones de euros en el próximo trienio para ayudas a la vivienda. Así quedó aprobado ayer en la conferencia sectorial que reunió al ministro con las comunidades autónomas. A pesar de que esta cantidad mejora sustancialmente la recibida en el anterior periodo de tres años, cuando llegaron tan solo 30,6, el consejero de Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, se abstuvo en los criterios de reparto de un montante global de 1.443 millones, un 60% más que lo destinado del 2016 al 2018. Junto al consejero también participó en la conferencia sectorial la directora general de Vivienda del Gobierno de Aragón, Mayte Andreu. Soro matizó posteriormente el incremento de las partidas recibidas en este trimestre, asegurando que no aumentan 24 millones, ya que hay que incluir en el periodo anterior 13 millones correspondientes a una prórroga del 2017, puesto que en el 2013 no se firmó el plan de vivienda. En este sentido, señaló que «además de no hacer trampas con las cuentas, el PP y el PAR, que gobernaban en Aragón en 2013, deberían explicar por qué no hubo Plan de Vivienda en 2013 para los aragoneses y aragonesas».

Los argumentos esgrimidos por Soro, cuya abstención se sumó a la de Baleares y Castilla La Mancha, es que el reparto se hace con criterios de 1992 «que no responden a la situación actual de Aragón, por lo que deberá revisarse y establecer ese reparto, en el caso de Aragón, atendiendo a criterios como la despoblación o la antigüedad del parque de vivienda». Además, Soro explicó que «se debería favorecer a las comunidades como Aragón que han gestionado bien el plan y ha ejecutado las ayudas de forma eficiente». Soro reclamó celeridad para firmar los convenios anuales --y evitar así que se puedan perder partidas-- y esperó que a partir del próximo año estos se puedan negociar con el ministerio de tal modo que puedan adaptase a la realidad y las necesidades de Aragón. También reclamó que se aporte una cuantía más cercana al porcentaje que se da en otros países europeos. Si en España se invierte un 0,5%, la media europea es del 1,4%.

Para que Aragón obtenga la cuantía máxima fijada en este plan trienal, la comunidad autónoma deberá aportar un 30% adicional. Los objetivos primordiales del Ejecutivo autonómico consisten en las ayudas al alquiler y las ayudas a la rehabilitación, máxime en un Plan de Vivienda que tal y como reclamaba Aragón, incluye en las líneas de rehabilitación tanto a las viviendas unifamiliares, básicas en el medio rural aragonés, así como la rehabilitación del interior.

El plan contempla ayudas para el alquiler de viviendas a personas cuyos ingresos, sumados los de todos los miembros de la unidad de convivencia, no superen 3 veces el IPREM (1.613,52 euros al mes). Para los jóvenes, se otorgan además ayudas para la adquisición de vivienda en municipios de menos 5.000 habitantes, para reducir la despoblación en el ámbito rural. También se conceden subvenciones de hasta el 100% de la renta a las personas en situación de desahucio de su vivienda habitual para el alquiler de viviendas.