Las viviendas sindicales de Balsas de Ebro Viejo, en el barrio zaragozano del Picarral, podría estrenar este año una iniciativa pionera que permitiría afrontar la rehabilitación integral de los edificios con un menor coste para las arcas municipales. Se trataría, según ha podido saber este diario, de aumentar la edificabilidad de estos bloques, crear nuevos pisos --en una planta adicional-- en la parte superior de los actuales, de cuatro alturas, para venderlos y, con la plusvalía que se generara, reinvertirla en la recuperación de otros elementos comunes como la fachada, la red de tuberías o reformas estructurales que buena falta le hacen.

Este es el objetivo de una de las enmiendas presentadas por CHA con la que se pretende dotar al presupuesto de Zaragoza para el 2016 de 500.000 euros para poner en marcha una prueba piloto que poder exportar a otros barrios. Se trata de una iniciativa que, desde el punto de vista urbanístico, ya se ha puesto en práctica en otras ciudades españolas, como Barcelona, y europeas, y que puede poner a la capital aragonesa en la senda de la regeneración urbana en un modelo de bajo coste.

Para la Administración local puede ser un revulsivo al lento avance en la rehabilitación de grupos de viviendas sindicales en la ciudad. Un objetivo que también comparte el PSOE y que, según las fuentes consultadas por este diario, ya ha tenido encaje en las cuentas elaboradas por el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC). Aunque, como es obvio, sin presupuesto se quedará en papel mojado.

En este sentido, la experiencia puede suscitar el interés de otros bloques de viviendas como los existentes en barrios como Las Fuentes, Oliver o Delicias. En este caso, dependería del número de viviendas que poner en el mercado los ingresos que se podrían obtener. Y si estos serían suficientes para inversiones que, dependiendo de la envergadura, puede resultar costosas.

Pero cambiaría el modelo actual de financiación en su rehabilitación, ya que en los últimos años se apostaba por pagar una parte del precio de la obra a cambio de que los propietarios sufragaran el resto, y requería de acuerdos con los bancos.