El presidente del PP aragonés, Luis María Beamonte, también hizo referencia a la financiación autonómica en la clausura de la escuela de verano de su partido, y dudó sobre la posición de Lambán en este sentido. Beamonte se preguntó si «vamos a pasar de la confrontación a la conformidad, o nos vamos a quedar en la exigencia», y lamentó el oportunismo del presidente del Ejecutivo aragonés «que va moverse agolpe de conveniencia, dependiendo de las circunstancias».

«El objetivo del PP es el bienestar de los españoles, por eso queremos gobernar. Nuestro objetivo no es el poder por el poder. Eso se lo dejamos a otros», afirmó Beamonte que situó a Pedro Sánchez como «el heredero de Zapatero que arruinó a nuestro país» al haber sido incapaz, durante estos últimos años, de arrimar el hombro y trabajar de la mano de los españoles para salir adelante y darle la vuelta al país.

Para el líder del PP de Aragón «la política española acaba de abandonar la senda de normalidad, la centralidad y el sentido común», y llamó a los miembros de su partido a participar activamente «porque tenemos una obligación firme, mostrarnos como lo que somos, la alternativa y el sentido común. Ante Sánchez y ante Lambán».

En el acto de clausura Beamonte recalcó, además, la idea de que contrariamente al PSOE el camino del interés general y del sentido común es el del PP, y puso el ejemplo reciente de cómo la formación que dirige en Aragón fue capaz de llegar a un acuerdo con el PSOE para la reforma del Impuesto de Sucesiones, «un acuerdo basado en el interés general de los aragoneses y en limitar el agravio que veníamos sufriendo con respecto a otras comunidades autónomas, porque la política de confiscación ha sido la política del gobierno de Lambán, que ha sido el mayor confiscador del ahorro de los aragoneses» mientras que el PP «cree en el crecimiento económico y en el bienestar». Acuerdos positivos para la sociedad que, recordó, también logtó en otros asuntos como la enseñanza concertada.