El Ayuntamiento de Zaragoza podría reducir el 22% en los tipos impositivos del IBI para aminorar el catastrazo que llegará en el 2016 y, a la vez, mantener la recaudación municipal.

Esta es una de las opciones que detalla la Agencia Tributaria Municipal en el informe sobre las posibilidades que hay para poder mitigar el incremento de este recibo el próximo año y que, por primera vez, se ha cuantificado oficialmente: si no se actúa sobre los tipos, la subida media por cada propietario de los pisos de menor valor podría alcanzar hasta el 40%. En consecuencia, esto supondrá un incremento en la recaudación global del consistorio de 44 millones de euros.

Esta reducción del 22% tiene, sin embargo, un pero: mientras que los propietarios de los inmuebles más baratos sufrirían un incremento en su recibo de un 9,5%, los de viviendas de más de 200.000 euros, en cambio, verían como el suyo baja en dos puntos. Y la única solución legal, según el documento, es articular ayudas económicas para pagar el IBI que permitan continuar con la progresividad fiscal en este impuesto, el que más ingresos proporciona a las arcas municipales.

REBAJA

El área de Hacienda y Economía del consistorio ha elaborado una simulación sobre cómo afectarían las distintas rebajas al recibo que pagan los zaragozanos propietarios de un inmueble, tras una moción de Chunta en este sentido.

El próximo año será el primero desde la revisión catastral en el que ya no pueden aplicarse, como se hacía hasta ahora, las bonificaciones que neutralizaron el incremento en los inmuebles con valores catastrales menores a 70.000 euros, así que el próximo año las bases liquidables del impuesto habrán acumulado un 40% del incremento del valor catastral aprobado para cada inmueble.

Y las posibilidades que ofrece la norma pasan solo por la modificación del tipo impositivo. Una potestad que recae únicamente en los ayuntamientos, que podría pasar del 0,6491 actual al 0,1, como máximo, y durante 6 años.

Ahora bien, esta reducción será igual para todos los inmuebles, independientemente de su valor catastral, de modo que la política de progresividad que hasta ahora ha tratado de implementar el equipo de Gobierno municipal --y sus socios CHA e IU-- quedaría en agua de borrajas.

IMPACTO

Es decir, que en cada recibo la subida tendrá un impacto distinto según el incremento del valor catastral experimentado tras la revisión y de su propio valor. Por ello, solo los de menor cuantía tuvieron una bonificación total y, en consecuencia, el próximo año verían repercutida toda la subida de golpe si no se hace nada por evitarlo que se produzca esta situación.

Según el informe realizado por el consistorio zaragozano, con el mantenimiento de los tipos actuales, se recaudaría por el IBI el próximo año 196 millones de euros, un 28% más que este año. Esto supondría que el incremento medio en las cuotas de los recibos sería del 40% en los inmuebles con valores catastrales de entre 70.000 y 85.000 euros. Y un mínimo del 25% en los de más de 200.000 euros.

A partir de este dato, se realizan varias simulaciones, con diferentes reducciones en los tipos impositivos, que oscilan entre el 20% y el 29%.

La opción que mantendría los ingresos municipales --subirían un 0,48%--, una premisa que la actual corporación considera vital, sería la reducción del 22% de los tipos impositivos.

Esto supondría un incremento máximo del 9,58% en el recibo que pagan los inmuebles con valores entre los 70.000 a los 80.000 euros y una disminución del 2,01% en las viviendas con valores catastrales superiores a los 200.000 euros.

Es decir, concluye el informe, "las actuaciones en los tipos impositivos permitirían ajustar el importe total de la facturación del impuesto, pero no asegura los efectos individualizados en las cuotas a pagar de cada unidad urbana respecto a las de ejercicios anteriores, ni garantizar la progresividad impositiva mantenida hasta la fecha". ¿Qué solución aporta?

La posibilidad de conceder ayudas económicas para el pago del IBI "para aquellos contribuyentes que cumplan los requisitos que se determinen". La decisión la tomará la próxima corporación.