El colapso en las Urgencias del hospital Miguel Servet de Zaragoza continúa y eso obligó ayer al Salud a habilitar media planta del segundo piso y a mantener abiertas las salas de observación destinadas a los pacientes, que se encuentran, según fuentes del centro, "por encima de su capacidad". Hasta siete camas y varias camillas permanecieron en los pasillos.

El personal de enfermería reclamó "más refuerzo" para atender tantos los boxes, como las salas de vitales y la "saturación" de pacientes en las zonas tránsito. "Las Urgencias siguen a tope", apuntaron y alertaron de la "posibilidad" de abrir más espacios.

La situación registrada ayer repite la de comienzos de la semana pasada, cuando el Servet tuvo que abrir más espacios ante la gran demanda, con alrededor de más de 500 urgencias al día. Según el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, el colapso fue fruto de los excesos de las pasadas fiestas navideñas ya que no se están dando "graves problemas" por procesos de gripe.

Durante las vacaciones, al igual que ahora, permanecieron abiertas las tres salas de observación del hospital El Salud apeló a la importancia del triaje en enfermería para evaluar la urgencia de cada caso.

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón (ADSPA) denunció ayer la situación de colapso y pidió "acabar con la política de recortes" para evitar estas situaciones, así como la reposición de los recursos. "Especialmente del personal, ya que en la asistencia sanitaria no se les puede sustituir por máquinas", apuntaron a través de un comunicado.