La sala de urgencias del Hospital Miguel Servet estaba ayer a rebosar de pacientes que esperaban ser atendidos. Hasta tres horas de espera. Una vez diagnosticados, a falta de camas para el ingreso en planta, y siete horas después de haber llegado al hospital, se les trasladaba a la sala de observación. De nuevo, la saturación en fechas prenavideñas, se convierte en algo habitual.

También los centros de salud, «llevan días con las consultas completas» afirmó Leandro Catalán portavoz del sindicato de médicos de atención primaria Fasamet. Aunque no hay epidemia de gripe, son muchos los pacientes con afecciones respiratorias y digestivas que acuden a la consulta estos días. En las próximas semanas, muchos médicos estarán de vacaciones y «a pesar de que se propuso un facultativo de apoyo por centro en estos periodos, no se ha llevado a cabo», afirmó Catalán. Por otra parte, la lentitud del sistema informático «que habría que cambiar», incrementa el tiempo de cada consulta, estimado en unos 6 minutos que se convierten en más de 12. «El profesional se desquicia y el paciente se desespera», concluyó.