Una vecina de Torrente de Cinca presentó ayer una denuncia ante la Guardia Civil por los continuos desprendimientos a la vía pública de bloques de piedra de un muro de unos tres metros de alto sin que desde el ayuntamiento se haya requerido el arreglo a su propietario.

En la denuncia, Arantzazu Mármol hace constar que la pared de la que se desprenden las piedras desde hace ya algunos años es de un terreno «propiedad de un familiar del teniente de alcalde».

Mármol tomó la decisión después de que ayer se produjera un nuevo desprendimiento cuando ella pasaba por la vía y una de las rocas golpeara la muleta con la que se ayuda para desplazarse.

Ella regresaba a casa tras acompañar a unos técnicos de la DGA que habían llegado a inspeccionar la situación del castillo por la caída de piedras.