El Gobierno de Aragón autorizó ayer el gasto correspondiente al contrato de servicios para funcionamiento, mantenimiento y conservación de las estaciones depuradoras de aguas residuales de Huesca, Almudévar, Teruel y Cella. Destinará un total de 6 millones: en el caso de las plantas altoaragonesas el montante asciende a 3,21 millones de euros, mientras que en el de las situadas en el Bajo Aragón es de 3,12 millones.

Las estaciones depuradoras de aguas residuales de Teruel y Huesca fueron construidas por la DGA, que recibió las obras en el año 1999, mientras que la que se encuentra en Cella fue construida por el Instituto Aragonés del Agua, que recibió las obras, una vez finalizado el periodo de garantía de la construcción, en el año 2005.

El servicio de funcionamiento de una instalación de depuración de este tipo debe realizarse de manera continua para garantizar que la planta cumple con el cometido ecológico para el que ha sido construida. El plazo del contrato se establece en tres años, estando prevista la posibilidad de prórroga hasta por un máximo periodo anual adicional. El coste del contrato se financia con cargo al Impuesto de Contaminación de las Aguas.