Hubo un tiempo en que toda comunidad autónoma que se preciara como tal debía tener un circuito para exhibir su poderío sobre las dos o las cuatro ruedas. Eran tiempos de bonanza en los que con estas inversiones se pretendía atraer capital privado y generar riqueza. La realidad, varios años después, demuestra que todas estas infraestructuras, incluso las más emblemáticas, son una fuente de pérdida de dinero público con un retorno económico en las zonas donde están instaladas más que cuestionable.

CIRCUITO BARCELONA-CATALUÑA

La Generalitat sale al rescate

Uno de los circuitos emblemáticos del calendario internacional acumula pérdida tras pérdida, hasta sumar más de 50 millones en la cuenta negativa en los últimos siete años. El circuito situado en la localidad barcelonesa de Montmeló es un ente de titularidad pública en el que participan la Generalitat de Cataluña, el Real Automóvil Club de Cataluña y los ayuntamientos de Montmeló y Barcelona (este último entró hace cuatro años con cuatro millones anuales para inyectar de capital al deficitario circuito y desde entonces lleva el nombre de la capital catalana, aunque ha reducido a dos su aportación este año). En el 2015, el circuito de Montmeló perdió alrededor de 8 millones de euros. La Generalitat de Cataluña aporta 7,5 anuales y existe un plan de explotación comercial para obtener recursos extra y mantener la actividad durante todo el año, ya que tan solo el Gran Premio de Fórmula 1 es rentable.

Los informes de cuentas arrojan unas perspectivas pesimistas de un circuito que este año cumple 25 años. Con un presupuesto aproximado de 40 millones de euros anuales y un impacto estimado de 300, el Circuito de Cataluña cuenta con 52 empleados de los que solo uno tiene sueldo de alto directivo. Percibe unos 93.000 euros, 22.000 menos que el máximo responsable del circuito aragonés.

CIRCUITO DE LA COMUNITAT VALENCIANA RICARDO TORMO

Hasta el 2021 por 46,6 millones

El mítico circuito de Cheste, que suele acoger a 120.000 personas en sus grandes premios, seguirá teniendo grandes carreras hasta el 2021. El Gobierno del PSOE y Compromís han renovado con Dorna el mantenimiento cinco años más de grandes premios por un importe de 46,6 millones de euros. Esta pista es una empresa pública autonómica denominada Circuito del Motor y Promoción Deportiva que arrastra pérdidas de hasta 82 millones de euros. Eso sí, en los últimos años se ha intentado frenar la sangría, pero a pesar de ello en el 2015 las pérdidas estimadas alcanzaron los 5,8 millones de euros.

Tras una reducción en la inyección de capital de hasta 20 millones de euros de la aportación de la Generalitat, el presupuesto anual ronda los 16. El megaproyecto de Cheste, que ahora busca nuevos nichos de mercado en el sector del ocio para hacerlo rentable y nuevos inversores privados, se suma a una lista de ideas faraónicas que se diseñaron y ejecutaron en la Comunidad Valenciana a inicios de la década pasada y que arrastran pérdidas globales que podrían sumar los mil millones. Muchas de ellas, además, están involucradas en escándalos judiciales de corrupción.

Sin embargo, mientras las pérdidas son una evidencia, el éxito de público y el notable impacto de la competición es evidente.

MOTORLAND ARAGÓN

146 millones públicos en 15 años

Los defensores de uno de los megaproyectos del Gobierno PSOE-PAR hace tres legislaturas aseguran que su impacto económico es un auténtico éxito para la zona, aunque los datos socioeconómicos indiquen lo contrario. El gran circuito de Alcañiz, uno de los mejores del mundo y uno de los últimos que se han construido, acumula pérdidas millonarias y solo ingresa 5 millones anuales cuando debería ingresar, según las previsiones, 17. De hecho, según un reciente informe de la Cámara de Cuentas, desde el 2001 se han inyectado 146 millones de dinero público sin que sea evidente el retorno. Eso sí, su gerente es uno de los mejor pagados, con más de 110.000 euros anuales brutos. El circuito nació como un complemento a un auténtico complejo de I+D+i del motor del que apenas se tiene noticia, como tampoco se tiene de una serie de añadidos que iban a ser diseñados por el mismísimo Norman Foster.

Tras los años de bonanza en los que poco importaban las pérdidas, ahora el futuro del circuito se puede replantear. Las pérdidas en 2013 y 2014 se cifran en 7,5 y 7,9 millones de euros, que se elevan a 12,7 y 12,8 millones si se elimina el efecto de las subvenciones percibidas y la viabilidad de la sociedad desde el punto de vista económico dependerá de las aportaciones que sigan haciendo los accionistas.

CIRCUITO DE JEREZ

Unas cuentas bajo investigación

Uno de los circuitos más veteranos y con más solera del calendario, el de Jerez de la Frontera, pertenecía primero al ayuntamiento de esta ciudad, hasta que la Junta de Andalucía adquirió el 33% de las acciones, para alivio de las cuentas municipales. A priori, este circuito es el que está más saneado de todos los que hay en España, aunque existe abierta una investigación para conocer los datos concretos de una pista que también ha sido objeto de corrupción. De este modo, hay confusiones con las cuentas de los años 2013 y 2014, y es difícil saber tanto el presupuesto anual de este circuito como el estado real de la explotación y el balance de pérdidas y ganancias. En cualquier caso, no es uno de los autódromos que generan más problemas económicos, y según los datos que deben ser revisados, tiene unas pérdidas de 1,8 millones de euros, aunque en las cuentas figura que puede haber unos beneficios de 107.000 euros. Esta diferencia en los resultados es lo que ha propiciado que se tengan que investigar las cuentas.

El circuito de Jerez es, como ocurre con el de Cataluña, mucho más que una pista para competiciones del motor. De este modo se aseguran fuentes de ingresos adicionales, a través de la celebración de bodas, visitas guiadas, alquiler de palcos VIP o con un museo sobre la automoción.

OTROS AUTÓDROMOS

Albacete

UNO DE LOS MÁS RENTABLES

El circuito de Albacete se construyó en 1990 en una ciudad con una tradición en el mundo del motor que se remota a tiempos anteriores a la Guerra Civil. Es un circuito en el que se celebran premios de España y otras carreras menores, pero con gran éxito de público y una pretensión modesta que garantiza su éxito y su rentabilidad. Construido por el Consejo Superior de Deportes y la Junta de Castilla la Mancha, las aportaciones públicas que recibe anualmente son moderadas. Unos 400.000 euros del consistorio manchego y otro tanto de la Junta, para un presupuesto aproximado de 2,5 millones de euros y unas cuentas claras. También destaca por ser una escuela de conducción de vehículos.

Circuito Los Arcos

EL MOTORLAND NAVARRO

Con un coste de 50 millones y un presupuesto anual de unos 14, este circuito situado a 60 kilómetros de Pamplona acoge campeonatos de España y mundiales de categorías, de motor de segundo nivel y karting. En un principio fue una iniciativa privada promovida por el grupo Samaniego que empezó las obras en 2007. Las dificultades financieras provocaron que el Gobierno navarro saliera al rescate hasta convertirse en propietario en un 95% a través de la empresa pública Sociedad de Promoción de Inversiones e Infraestructuras de Navarra. El Grupo Samaniego tiene una opción de recompra hasta el año 2022. El circuito tiene unos servicios y unas características técnicas extraordinarias, de máxima categoría.

Parcmotor Castellolí

UN PROYECTO FALLIDO CERCA DE BARCELONA

En el año 2007 comenzó a proyectarse uno de los circuitos más ambiciosos de todo el Estado, muy cerca de Igualada, a 40 kilómetros de Barcelona. Era el circuito Parcmotor en Castellolí, auspiciado por la Federación Catalana de Motociclismo y la Generalitat de Cataluña. Era el único circuito de España que tenía incluso un túnel en sus instalaciones. Pretendía dinamizar estas comarcas catalanas en las que está muy implantada la industria automovilística, pero la realidad, seis años después de la construcción de esta pista, es que sus instalaciones están infrautilizadas, prácticamente no funcionan y tampoco han sido capaz de atraer inversores privados que pudieran estar interesados en su explotación.

La Granadilla

TENERIFE QUIERE SU PROPIA INSTALACIÓN

Es el último proyecto en incorporarse a la larga lista de circuitos con intervención pública. Se trata en este caso de La Granadilla, en Tenerife, donde todo está listo para que empiecen los movimientos de tierras para construir este circuito en el archipiélago canario. La concesión administrativa otorgada por el Cabildo prevé un plazo de explotación del circuito por Onda Rossa S.L. por un periodo de 35 años, que podrá prorrogarse otros cinco. Como contraprestación, la empresa adjudicataria invertirá 4,2 millones de euros en el equipamiento, a los que hay que sumar 1 millón de euros en mejoras de las instalaciones. Se prevé que las obras duren dos años y que haya una inversión privada de 23 millones de euros.

Jarama

MÍTICA INSTALACIÓN READAPTADA

Aunque no es de titularidad pública, ya que pertenece al Real Automóvil Club de España, el Jarama es uno de los circuitos míticos del país y el único que había en España capaz de albergar campeonatos mundiales de motos y de Fórmula 1, como así sucedió hasta los años 80. Posteriormente entró en una crisis y perdió los permisos internacionales para albergar competiciones de máximo nivel. Eso no fue obstáculo para que el circuito de San Sebastián de los Reyes se readaptara a los tiempos y ofrezca una agenda de servicios de ocio muy completa y variada, tanto para particulares como para empresas, así como para probar vehículos y hacer pruebas de competición. También hay oferta de kárting, entre otros.