Según las cuentas del 2017, el Departamento de Educación destinará a la escuela concertada cerca de 142 millones en su crédito inicial —determinados en la sección 18 y sección 30 del presupuesto—, lo que supone un incremento de 7 millones respecto a la cifra del 2016, que fue de 135.

El aumento, según fuentes de la consejería, se debe a una «evolución natural» de los conciertos en los últimos años, que han crecido, así como también el número de alumnos y, por tanto, hay que afrontar más pagos.

También la aplicación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) ha conllevado a la incorporación de nuevas asignaturas que, en centros concertados, ha requerido la incorporación de más docentes y, por tanto, de esa ligera ampliación del dinero presupuestado.

En cualquier caso, el dinero inicial destinado para la concertada viene siendo muy similar en los últimos años, con cifras que rondan los 135 millones. Asimismo, existe la opción de realizar créditos ampliables si así se requiere, tal y como ocurrió el año pasado, cuando se aportaron 23 millones de suplemento a la concertada.

Cifras cuestionadas / En relación a esta cuestión, la popular María José Ferrando lamentó que se utilice «la libertad de las familias como moneda de cambio» para pactar con Podemos el cierre de aulas concertadas. «Debe ceder a sus caprichos, no sea que en una de estas arrojen a Lambán de su sillón y a usted del suyo», dijo. Tanto Ferrando, como María Herrero (PAR) y Susana Gaspar (Ciudanos) cuestionaron las cifras de Educación. De hecho, apuntaron a una reducción de hasta 18 millones y acusaron a la DGA de «camuflar» cantidades en la sección 30. Algo que la consejera Mayte Pérez desmintió.

Respecto al acuerdo con Podemos, Carlos Gamarra, portavoz de esta formación en la comisión de Educación, dijo que esperan no encontrarse con «sorpresas» en el cumplimiento de dicho pacto. Por otro lado, el secretario general de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, expuso por la tarde, en una asamblea organizada por el partido, su temor a que la DGA negocie a la baja el cierre de aulas concertadas dada «la posición ambigua» de la consejera.

Echenique reclamó a Educación que concrete el número de aulas y aclaró que Podemos se refiere al cierre de clases que todavía no existen y que se ofertarían en principio el próximo curso. «Planteamos adaptar las plazas a la demografía», dijo.